El Papa encarga tareas a los líderes del mundo y a los niños

El papa Francisco encargó tareas tanto a los líderes del mundo como a los niños de una escuela del barrio de Harlem. Foto: EFE.

El papa Francisco encargó tareas tanto a los líderes del mundo como a los niños de una escuela del barrio de Harlem. Foto: EFE.

El papa Francisco encargó tareas tanto a los líderes del mundo como a los niños de una escuela del barrio de Harlem. Foto: EFE.

El papa Francisco recorrió el 25 de septiembre del 2015 Nueva York de una punta a otra en su pequeño vehículo durante una larga jornada en la que encargó tareas tanto a los líderes del mundo como a los niños de una escuela del barrio de Harlem.

Pero mientras a los estudiantes sólo les pidió que rezaran por él, a los más de 150 mandatarios de Naciones Unidas les reclamó medidas urgentes para acabar con las armas nucleares y proteger el medio ambiente.

Francisco repasó sus preocupaciones en la Asamblea General de la ONU, hizo un alegato por la paz y contra el extremismo en el monumento que recuerda a las víctimas y héroes del 11-S, destacó la importancia de la educación y de los niños y en la misa final reclamó mirar a los rostros que se esconden bajo el frenesí de una gran ciudad como Nueva York.

El Papa lo vivió hoy en persona con una estresante agenda.

Mañana volará a Filadelfia, sede del Encuentro Mundial de las Familias y última escala de su viaje a Estados Unidos. Nunca un papa había inaugurado la Asamblea General de Naciones Unidas ni había hablado antes tantos líderes mundiales, y Francisco lo aprovechó hoy para alertar de que el hombre es la principal fuente de peligro para el planeta.

"El verdadero peligro está en el hombre, que dispone de instrumentos cada vez más poderosos, capaces de llevar tanto a la ruina como a las más altas conquistas", citó el jesuita argentino al papa Pablo VI en un discurso en la sede de la ONU en Nueva York, en el que destacó su apelación a proteger el medio ambiente y a terminar con las armas nucleares.

El Pontífice habló en español y durante 48 minutos ante más de 150 líderes mundiales en el inicio de la Cumbre del Desarrollo Sostenible, preámbulo de la Asamblea General, que comienza el lunes.

"Una ética y un derecho basados en la amenaza de destrucción mutua -y posiblemente de toda la humanidad- son contradictorios y constituyen un fraude a toda la construcción de las Naciones Unidas, que pasarían a ser 'Naciones Unidas por el miedo y la desconfianza'", dijo el pontífice.

"Hay que empeñarse por un mundo sin armas nucleares, aplicando plenamente el Tratado de no proliferación, en la letra y en el espíritu, hacia una total prohibición de estos instrumentos", pidió. Francisco alabó sin citarlo el acuerdo nuclear alcanzado con Irán y por contra señaló el "odio y la locura" que sufren en Oriente Medio, el norte de África y otros países los cristianos y otros grupos culturales o étnicos.

"Han sido obligados a ser testigos de la destrucción de sus lugares de culto, de su patrimonio cultural y religioso, de sus casas y haberes y han sido puestos en la disyuntiva de huir o de pagar su adhesión al bien y a la paz con la propia vida o con la esclavitud", afirmó en una referencia al terror impuesto por el Estado Islámico en Siria. La guerra no es la única fuente de destrucción, dijo el papa, que insistió en la necesidad de proteger el medio ambiente. "Cualquier daño al ambiente es un daño a la humanidad", afirmó el jesuita argentino, el quinto papa en visitar la ONU.

"La crisis ecológica, junto con la destrucción de buena parte de la biodiversidad, puede poner en peligro la existencia misma de la especie humana", alertó y relacionó ese deterioro con el "irresponsable desgobierno de la economía mundial, guiado solo por la ambición de lucro y de poder".

"Los organismos financieros internacionales han de velar por el desarrollo sustentable de los países y la no sumisión asfixiante de éstos a sistemas crediticios que, lejos de promover el progreso, someten a las poblaciones a mecanismos de mayor pobreza, exclusión y dependencia", dijo, crítico con el sistema financiero. Después se desplazó muy cerca de Wall Street, a la Zona Cero, donde se celebró un oficio interreligioso, quizás el momento de mayor recogimiento durante la visita del papa a Estados Unidos.

"El dolor es palpable", dijo tras reunirse con las familias de las víctimas. "En el encuentro pude constatar una vez más cómo la destrucción nunca es impersonal, abstracta o de cosas; sino, por sobre todo, tiene rostro e historia, es concreta, posee nombres", explicó el pontífice. El papa hizo un llamamiento a la paz y a la reconciliación "en este lugar de dolor y de recuerdo".

"Necesitamos desterrar de nosotros sentimientos de odio, de venganza, de rencor", abogó el Pontífice. Muchas más sonrisas hubo luego con los niños en la escuela "Nuestra Señora de los Ángeles" del barrio de Harlem, que cuenta con una fuerte presencia hispana.

En su paso por Nueva York, el Papa visitó la escuela católica “Our Lady Queens of Angel” de East Harlem. Foto: AFP

"Siempre es muy bueno ver a un niño sonreír. Acá se los ve sonrientes: sigan así y ayuden a contagiar la alegría a todas las personas que tienen cerca", animó el papa. "Antes de irme quiero dejarles un 'homework' (deberes en inglés), ¿puede ser?", preguntó el pontífice a los alumnos de la escuela. "Sí, sí", gritaron entusiasmados los pequeños. "Es un pedido sencillo pero muy importante: no se olviden de rezar por mí".

Miles de personas pudieron ver luego al pontífice en su recorrido en papamóvil por Central Park antes de dirigirse al Madison Square Garden, donde ofició una misa ante 20 000 personas y recibió una ovación como si fuera una estrella del deporte o de la música. "¡Viva el papa!", se escuchó al final desde los bancos.

Suplementos digitales