Al menos cinco muertos en un ataque yihadista en la capital de Kenia

Agentes de policía montan guardia donde se produjeron un tiroteo y varias explosiones, en un complejo hotelero de Nairobi, Kenia, el 15 de enero de 2019. Foto: EFE

Al menos cinco personas murieron el martes (15 de enero del 2019) en un ataque, perpetrado por un comando de islamistas radicales somalíes shabab en un complejo hotelero y de oficinas en Nairobi.
Cadáveres de cinco personas se podían ver en la terraza de un restaurante del complejo. No muy lejos, también se podía ver el cuerpo de un kamikaze que se había hecho estallar.
Este “ataque coordinado”, según los términos del jefe de la policía keniana, Jospeh Boinnet, fue rápidamente reivindicado por los shabab.
El dispositivo utilizado en el ataque se parece al de otros atentados perpetrados por los shabab en Mogadiscio: una bomba explota (mediante un kamikaze o un coche bomba) y luego un comando penetra en el edificio para matar el máximo de personas.
El jefe de la policía keniana confirmó que al menos un kamikaze se hizo estallar cerca de la entrada del hotel Dusit. El complejo de DusitD2 está situado en una zona donde numerosos edificios de oficinas se han ido instalado en estos últimos años.
Boinnet precisó que las fuerzas de seguridad tenían controlados seis de los siete piso del hotel Dusit, con unas cien habitaciones. Pero que todavía había otros edificios cerca fuera de control.
La explosión se produjo hacia las 15:30 (12:30 GMT) y se escuchó a más de 5 km del lugar.
La brigada antiterrorista estaba en el lugar. Un equipo de desminado hizo estallar el coche en el que llegó el comando al lugar.
Poco después del ataque un guardia de una compañía de seguridad privada que trabaja en el lugar relató que vio a “cuatro bandidos” a bordo de un vehículo, salir de él y continuar su camino a pie.
Simon Crump, que trabaja en una de las oficinas, dijo aterrorizado que los empleados se atrincheraron dentro luego de escuchar “varias” explosiones.
“No tenemos ninguna idea de lo que sucede. Los disparos vienen de varias direcciones a la vez”, describió.
Crump y sus colegas fueron después evacuados por las fuerzas de seguridad, así como las numerosas personas que se encontraban en el complejo y en los edificios aledaños.
Las fuerzas de seguridad y servicios de asistencia estaban en el lugar. Los bomberos extinguieron varios coches en llamas dentro del complejo, sin que se conociese el origen del fuego.
-“Un destello de luz”-
John Maingi vio un “destello de luz” y oyó una “fuerte explosión” a nivel del restaurante Secret Garden, donde trabaja. “Cuando miré al exterior, vi una pierna arrancada. Nos escondimos en una habitación y los policías vinieron luego a rescatarnos”.
Kenia ya fue objeto de importantes ataques yihadistas.
El 7 de agosto de 1998, un atentado reivindicado por Al Qaeda contra la embajada estadounidense en Nairobi dejó 213 muertos y 5 000 heridos.
Desde que las Fuerzas Armadas kenianas se desplegaron en octubre de 2011 en Somalia para combatir a los islamistas shabab, Kenia suele ser blanco de ataques.
El 21 de septiembre de 2013, un comando islamista atacó el centro comercial Westgate de Nairobi. La operación para terminar con el comando duró 80 horas. El ataque dejó 67 muertos.
El 2 de abril de 2015 un comando mató a 148 personas en la universidad de Garissa (este), en su mayoría estudiantes.
Los shabab, expulsados de Mogadiscio en 2011, perdieron la mayoría de sus bastiones. Pero siguen controlando importantes sectores rurales desde donde lanzan operaciones de guerrilla y atentados suicida, incluso contra la capital, objetivos gubernamentales, de seguridad o civiles.
El gobierno somalí tiene el apoyo de la comunidad internacional y se sostiene ayudado por los 20.000 hombres de misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), a la que contribuye Kenia.