Miembros de las milicias de la región de Amhara viajan en su camión mientras se dirigen al Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF), en Sanja, región de Amhara, cerca de la frontera con Tigray, Etiopía. Foto: Reuters
Tropas etíopes tomaron un aeropuerto en la región de Tigray durante una ofensiva contra líderes locales que desafiaban la autoridad del primer ministro Abiy Ahmed, dijo el martes 10 de noviembre de 2020 la televisión estatal, mientras la Unión Africana (UA) pedía acabar con el derramamiento de sangre.
Cientos de personas murieron en un conflicto cada vez mayor, que algunos temen pueda convertirse en una guerra civil dada la profunda enemistad entre los tigrayanos y el gobierno de Abiy Ahmed, que proviene del grupo étnico mayoritario Oromo.
Varias fuerzas de Tigray se rindieron durante la toma del aeropuerto de Humera, cerca de la frontera con Sudán y Eritrea, mientras que los militares también tomaron el control de una carretera que va desde la ciudad hasta la frontera con Sudán, informó la emisora Fana.
Reuters no pudo confirmar el informe y no hubo una respuesta inmediata del Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF), que gobierna el estado de más de 9 millones de personas.
Abiy, quien ganó el Premio Nobel de la Paz en 2019, ordenó ataques aéreos y envió tropas a Tigray la semana pasada, luego de acusar al TPLF de atacar una base militar. Los tigrayanos dicen que el gobierno de Abiy los oprime y discrimina, y fue autocrático al cancelar una elección nacional.
El bloque de la UA, con sede en Addis Abeba, pidió conversaciones de paz y un alto al fuego. “El presidente (Moussa Faki Mahamat) insta a un cese inmediato de las hostilidades y pide a las partes que respeten los derechos humanos y garanticen la protección de los civiles“, dijo en un comunicado.
Periodistas de Reuters que viajaron el lunes a Tigray y a la región vecina de Amhara vieron camiones llenos de milicianos y camionetas con ametralladoras montadas que se trasladaban hacia la línea del frente para apoyar al gobierno federal.
Aviones de guerra han bombardeado depósitos de armas y otros objetivos, según ambas partes del conflicto, mientras que trabajadores humanitarios y fuentes de seguridad informaron sobre intensos combates en tierra.
Fuentes militares y de seguridad del sector de las tropas federales en Amhara, hablaron de 500 muertos en la región de Tigray, además de cientos de militares nacionales.