Joe Biden, firmó la orden ejecutiva que restringirá las solicitudes de asilo en la frontera con México, en lo que supone una de sus medidas migratorias más duras. En el caso de los latinoamericanos la situación depende la nacionalidad de cada persona.
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Si los migrantes no tienen la capacidad de demostrar que califican para asilo bajo este estándar más elevado, tendrán un proceso de deportación en cuestión de “horas” o “días”.
En ese caso, la situación variará dependiendo de la nacionalidad del migrante o solicitante de asilo. Aquellos que sean mexicanos o nacionales de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, serán devueltos directamente a México en virtud de acuerdos previos de EE.UU. con las autoridades mexicanas.
Por otro lado, aquellos que lleguen a la frontera desde otras partes tanto dentro como fuera del continente americano, como Colombia o Ecuador, serán expulsados en vuelos de deportación.
¿Cómo se aplicará la medida en la frontera con México?
Según los funcionarios, quienes lleguen a la frontera una vez que se supere ese umbral de 2 500 estarán sujetos a “un estándar significativamente más alto” para calificar para asilo.
En concreto, en esa instancia, los migrantes deberán demostrar que existe una “posibilidad razonable” de que están en riesgo de sufrir torturas o que los perseguirán si los devuelven a su país de origen.
Los funcionarios dijeron que Estados Unidos se adherirá a las obligaciones de la convención de Naciones Unidas contra la Tortura, que prohíbe expulsar a alguien a un país donde puede enfrentarse a la tortura.
Excepciones de la norma
La norma contempla excepciones: los no acompañados que viajan hacia el norte no están sujetos a las restricciones, al igual que las víctimas de tráfico de personas, aquellos que tienen una emergencia médica aguda o una amenaza extrema para su vida y seguridad.
Además, se seguirán procesando los casos de asilo de las personas que hayan pedido una cita a través de la aplicación móvil CBP One, que ofrece aproximadamente 1 450 citas diarias para pedir asilo.
El presidente ya firmó la orden ejecutiva y los departamentos de Seguridad Nacional y de Justicia publicaron los reglamentos necesarios para su implementación, indicó a EFE un portavoz de la Casa Blanca.
Trabajar con México
El presidente Joe Biden defendió luego ante la prensa su orden migratoria para restringir el asilo como contrapunto a las políticas de deportación masiva que promete el exmandatario y precandidato presidencial Donald Trump. Asegura que él nunca “demonizará” a los migrantes, al tiempo que prometió trabajar con México como un “socio igualitario”.
“Vamos a seguir trabajando con nuestros vecinos mexicanos, en lugar de atacarlos, y construiremos una relación fuerte”, afirmó el mandatario en un discurso en la Casa Blanca para anunciar esa nueva orden ejecutiva.
Biden prometió que seguirá colaborando con México como “un socio igualitario” y recordó que el lunes habló por teléfono con la vencedora virtual de las elecciones del domingo pasado en México, Claudia Sheinbaum, quien será la primera mujer en gobernar el país.
El líder estadounidense centró parte de su discurso en intentar distinguirse de Trump, su contrincante para las elecciones de noviembre próximo, quien hace unos meses ordenó a sus correligionarios republicanos en el Congreso que votaran contra un proyecto de ley negociado por ambos partidos y que incluía algunas de las provisiones anunciadas por la orden ejecutiva.
Nada más iniciar su intervención, Biden se refirió a esa decisión de los republicanos más trumpistas y la calificó de “movimiento político extremadamente cínico”.