De izquierda a derecha, Yuriy Lutsenko, Peter Crozier, Fred Westerbeke y Wilbert Paulissen del Equipo de Investigación Conjunta, atienen a una conferencia de prensa durante la presentación de resultados de la investigación sobre el derribo del avión de Malaysia Airlines por parte de un misil ruso en 2014. Foto: AFP
El equipo internacional que investiga el derribo del vuelo MH17, abatido en 2014 en Ucrania por un misil identificado como ruso, dijo este miércoles que emitieron órdenes de detención contra tres rusos y un ucraniano sospechosos de su implicación en este caso.
Los investigadores identificaron como sospechosos a los rusos Serguéi Dubinski, Igor Girkin y Oleg Pulatov así como al ucraniano Leonid Karchenko. Los cuatro están procesados por asesinato por parte de la fiscalía holandesa.
“Habrá un juicio el 9 de marzo de 2020 contra cuatro personas acusadas de asesinato” dijo a la prensa Silene Fredriksz, que perdió a su hijo y a su nuera, poco después de que las familias de las víctimas recibieran la información por las autoridades holandesas.
Casi cinco años después del incidente, se trata de las primeras revelaciones desde mayo de 2018, cuando el equipo internacional de investigación conjunta (Joint Investigation Team, JIT) , liderado por Holanda, anunció que el misil que derribó el avión provenía de la 53ª brigada antiaérea rusa con base en Kursk, en el oeste de ese país.
El Boeing de Malasia Airlines, que había salido de Amsterdam rumbo a Kuala Lumpur, fue derribado en pleno vuelo en el este de Ucrania, que vive un conflicto armado entre separatistas prorrusos y fuerzas ucranianas, 17 de julio de 2014.
Murieron los 283 pasajeros, entre ellos 196 holandeses, y los 15 miembros de la tripulación.
Holanda y Australia, que perdió a 38 de sus ciudadanos en el incidente, acusan directamente a Rusia de ser responsable tras las revelaciones del JIT.
Por primera vez, la responsabilidad del derribo fue imputada directamente a Rusia, que niega cualquier implicación y apunta a Ucrania.
La viceministra ucraniana de Relaciones Exteriores, Olena Zerkal, dijo el martes a la agencia ucraniana Interfax que dará el nombre de cuatro sospechosos, entre ellos el de un alto cargo militar ruso. Luego se pondrán en marcha “acciones judiciales”, afirmó, asegurando que un tribunal holandés “empezará a trabajar en el caso”.
Según la viceministra, transferir armamento como el sistema de misiles antiaéreos BUK “es imposible sin la autorización de altos responsables” del ejército ruso.
Según los medios holandeses, uno de los cuatro sospechosos podría ser el comandante de la 53ª brigada antiaérea rusa, de donde procedía el misil, según las conclusiones de los investigadores.
Juicio
La semana pasada la JIT, formada por investigadores de Bélgica, Malasia, Holanda y Ucrania, anunció una rueda de prensa este miércoles a las 13:00 locales para explicar “los últimos desarrollos sobre la investigación”.
Los investigadores informarán primero a las familias de las víctimas antes de la rueda de prensa.
El incidente es una cuestión especialmente sensible en Holanda, donde el primer ministro Mark Rutte ha convertido la búsqueda y el enjuiciamiento de los culpables en una de las prioridades de su man-dato.
En paralelo, el grupo de investigación periodística Bellingcat indicó que también anunciará este miércoles el nombre de “individuos relacionados con la destrucción del MH17” y precisó que sus investigaciones son “totalmente independientes y distintas” de la investigación oficial.
“Esperamos tener los nombres y las funciones de los sospechosos”, dijo a la AFP Piet Ploeg, presidente de una asociación de familias que perdió a tres familiares en el accidente. “Es un paso muy importante hacia un juicio”, añadió.
Si hay juicio, se celebraría en Holanda. Los diputados holandeses ratificaron en 2018 un acuerdo firmado con Ucrania para que los procesos judiciales tengan lugar en Holanda.
Sin embargo, los responsables también podrían ser juzgados en Rusia en ausencia porque el país nunca extradita a sus ciudadanos perseguidos judicialmente en el extranjero.
El derribo del MH17 empeoró todavía más las relaciones entre Rusia y los países occidentales, ya muy deterioradas tras la anexión de la península de Crimea por parte de Rusia en 2014 y por el conflicto en el este con los separatistas, que según los occidentales tienen el apoyo de Rusia.