Los hermanos Erik y Lyle Menéndez, quienes cumplen cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional desde 1996, afrontarán una audiencia este lunes 25 de noviembre de 2024. Esto podría abrirles camino a una vida fuera de la cárcel. Ambos recibieron sentencia por el asesinato de sus padres.
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Los hermanos fueron hallados culpables en un segundo juicio por el asesinato de Kitty y José Menéndez. Esto habría ocurrido en su casa de Beverly Hills el 20 de agosto de 1989. Se trata de un controvertido caso en el que los jóvenes denunciaron haber sufrido abusos sexuales por su padre.
Inicialmente Erik y Lyle afirmaron a la policía que encontraron los cuerpos sin vida de sus padres tras estar la tarde fuera de casa. Pero levantaron sospechas cuando comenzaron una vida de excesos tras acceder a la fortuna de su padre.
Poco después, la novia del psicólogo de Erik advirtió a la policía de la existencia de sesiones grabadas en las que admitía su culpabilidad.
El primer juicio, que terminó sin veredicto por falta de acuerdo del jurado, salió en vivo en el canal Court TV. La cobertura mediática masiva hizo que su historia diera la vuelta al mundo, lo que aumentó la presión en el segundo proceso judicial.
Luego de 35 años, los hermanos Menéndez recobran la atención
Después de 35 años de prisión, los hermanos recobraron la atención pública por la serie de Netflix ‘Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez’. A esto se sumó un documental y el revuelo de una nueva generación que los mira con otros ojos y no como asesinos despiadados.
Erik, de 53 años, y Lyle, de 56, ahora buscan una oportunidad de tener una nueva sentencia. Según informó el medio NBC, ambos comparecerán de forma virtual en una audiencia. Esto se llevará a cabo en una corte de Los Ángeles, en la que podrían emitir declaraciones.
En esta audiencia, la defensa y la acusación se reunirán con el juez Michael Jesic. Ahí discutirán el progreso del caso hasta el momento, y qué debe suceder a continuación.
Los hermanos solicitan un hábeas corpus
El tribunal fijó el martes como límite para que la Oficina del Fiscal del condado de Los Ángeles responda a la petición de hábeas corpus. Esta se pidió en 2023 y afirma que sus condenas y sentencias de prisión son inconstitucionales. El pedido se presentó después de que se descubriera nueva evidencia.
Las pruebas revelan que ambos fueron víctimas de abuso sexual infantil por parte de su padre. Esta es una afirmación que los hermanos sostuvieron durante el primer juicio pero que fue excluida del segundo proceso en el que fueron condenados.
Entre ellas está una carta escrita por uno de los hermanos admitiendo a otro miembro de la familia que estaba siendo víctima de abusos. También está el testimonio de un trabajador de la empresa del padre que alega que fue abusado por José Menéndez.
Hay declaraciones de un integrante del famoso grupo Menudo, que asegura que el empresario abusó de él en una visita a su casa.
Sorteo de 16 asientos para ser parte de la audiencia
La corte de Los Ángeles llevará a cabo un sorteo de 16 asientos para quienes estén interesados en ser parte de la vista del lunes.
También está programada una audiencia separada para el 11 de diciembre. Ahí se prevé abordar la solicitud de ser sentenciados nuevamente a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional.
Sin embargo, este último proceso podría retrasarse por la llegada del nuevo fiscal de Los Ángeles Nathan Hochman. Éste ganó las elecciones al actual fiscal George Gascón, quien decidió reabrir el caso.
Hochman dijo que llevaría a cabo una revisión propia del proceso después de que asumir el cargo el 3 de diciembre. Esta semana el gobernador de California, Gavin Newsom, advirtió que no tomaría una decisión sobre la concesión de clemencia a Lyle y Erik Menéndez antes de que eso suceda.