El ex máximo jefe de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) Elesván Bello confirmó hoy como testigo que en el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000) se transfirieron ilegalmente fondos de instituciones militares para financiar los diarios llamados ‘chicha’.
Durante el juicio que se le sigue a Fujimori, Bello, quien ya fue condenado por el caso, dijo que las órdenes del presidente se recibían a través de su asesor Vladimiro Montesinos.
El general en retiro dijo que los montos fluctuaban entre 60 000 y 120 000 dólares quincenales y se hacían pasar como gastos propios de la institución. Además, señaló que fue Montesinos quien le informó que el dinero se empleaba para esos diarios, que hacían apología del gobierno y atacaban rudamente a la oposición.
Fujimori, que paga desde 2007 una condena de 25 años por delitos de lesa humanidad, alega no recordar nada de la materia. Los dichos de Bello no sorprendieron, pues ratifican lo afirmado por él y otros testigos, incluido Montesinos, en procesos previos.
El Ejército y la Marina también hicieron esos aportes, canalizados por el Servicio de Inteligencia Nacional. Al término de la sesión, el procurador anticorrupción Joel Segura afirmó que el testimonio de Bello fue importante porque confirma que “por intermedio de Montesinos se dio la orden de Fujimori para obtener dinero de los institutos armados para apoyar la reelección (en 2000)”.
El abogado de Fujimori, William Paco Castillo, argumentó por su parte que el acusado salió fortalecido porque el entonces comandante en jefe de la FAP no recibió las órdenes directamente de él.
El desvío de fondos ha quedado demostrado en juicios previos sobre el mismo tema y varias personas han sido condenadas. En el caso del ex presidente el proceso tardó porque se requería permiso de Chile, ya que no estaba dentro de los casos por los que ese país concedió la extradición en 2007.
Los diarios ‘chicha’, con nombres como ‘El Chino’, ‘El Tío’, ‘El Chato’, ‘La Yuca’, ‘La Chuchi’ o ‘El Mañanero’, circulaban profusamente con portadas en las que se señalaba a los líderes de la oposición como homosexuales o enfermos mentales.
Expertos dan por hecho que Fujimori, de 75 años, será condenado por el caso, aunque eso no tendrá mayor trascendencia, pues en el Perú solo se paga la pena mayor.