Cada noruego es casi millonario gracias al gigantesco fondo soberano del país nórdico. Esta reserva creció considerablemente en el 2013 y, paradójicamente, podría dejar de lado las energías fósiles que han cimentado su riqueza para centrar sus inversiones en otros sectores de actividad.
Alimentado con los ingresos petroleros del Estado, que son invertidos fuera de Noruega para evitar el calentamiento de la economía local, el fondo de pensiones público noruego tuvo un rendimiento del 15,9%, el segundo mejor resultado en sus dos décadas de existencia, según el Banco de Noruega, que se encarga de su gestión.
A finales de año, el mayor fondo soberano del mundo valía 5 038 billones de coronas (unos USD 793 000 millones), lo que convierte a cada uno de los 5,1 millones de habitantes del país nórdico casi en millonarios en divisa nacional.
Estado de bienestar e igualdad de condiciones
Este maná está destinado, pese a su apelación engañosa de Fondo de Pensiones, a financiar el Estado del bienestar cuando lleguen días difíciles, lo que parece todavía bastante lejano. Según el organismo especializado SWF Institute, el fondo noruego es el mayor fondo soberano del mundo, por delante del de Emiratos Árabes Unidos.
A comienzos de la década del 70 el país se puso de acuerdo en qué tipo de sociedad quería, y los ciudadanos confían en la estabilidad de su economía sin estar pendientes todo el tiempo de quién está administrando cada área del Estado.
Noruega logró los niveles más altos del mundo en calidad de vida e igualdad de oportunidades para su población.
Es difícil encontrar a personas de menos de 50 años que no hablen inglés fluidamente. Todos poseen cobertura de salud; la esperanza de vida al nacer es de 81 años.
La brecha salarial entre varones y mujeres es casi inexistente; no hay pobreza ni desocupación y la renta por habitante -57 300 dólares- es la cuarta más elevada del planeta.
En medio siglo se convirtió en uno de esos países con excelente reputación internacional, aunque de bajo perfil político.
Eso sí, está en la lista de los países con costo de vida más alto del mundo. El día a día es caro, aunque salir a comer afuera mucho más. Una taza de café o una lata de gaseosa cuesta 25 coronas (USD 4,18) o una hamburguesa con papas fritas 89,5 coronas (unos USD 14,89).
Los impuestos también son altos y, en consecuencia, el Estado está muy presente en todos los aspectos de la vida pública. Un noruego promedio entrega al Estado en torno al 60% de sus ganancias para que este lo reinvierta en mejorar las condiciones de vida de la población.
La educación es pública y gratuita y bilingüe desde el preescolar hasta la universidad, sin discriminar nativos de inmigrantes, y, al mismo tiempo, se encuentra en el club de los países con los más altos niveles de excelencia educativa del mundo.
La cobertura de salud es óptima para todos los habitantes del territorio y no es necesario pagar ningún tipo de seguro ni obra social adicional. Nada tiene que envidiarle un hospital público a las mejores clínicas privadas de EE.UU. y Europa.
¿Abandonar energía fósil?
Noruega es la nación más igualitaria del mundo y su principal factor de riqueza es el subsuelo. La afirmación es una rareza en el concierto internacional. Al hacer una simple mirada sobre los principales productores de crudo de laOrganización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) , Arabia Saudita, Iraq, Venezuela, Nigeria y Argelia, el hallazgo de este recurso en sus economías solo exacerbó la brecha entre los más ricos y los más pobres.
Nigeria extrae unos 2,4 millones de barriles de crudo día y la actividad comenzó hace unos 50 años (una realidad muy similar a la de Noruega). Sin embargo, el mayor productor petrolero de África tiene una renta por habitante de solo USD 2 400 y la mitad de la población vive sumida en la pobreza, de acuerdo con estadísticas del Banco Mundial.
Pero el Fondo de Pensiones que se ha convertido en un orgullo para los noruegos podría cambiar su morfología en el futuro. Un grupo de expertos independientes se encargará de examinar una eventual desinversión en el petróleo, el gas natural y el carbón.
Paradójicamente, es posible que las inversiones de este país petrolero sean aún más bajas en el sector de la energía fósil, y apoye con más fuerza el desarrollo de energías renovables.