Empleadas domésticas paraguayas logran aprobación de salario mínimo

Las empleadas domésticas de Paraguay recibirán un salario mínimo por votación unánime del Senado. En cuanto la decisión fue tomada, las mujeres en la cuarta planta del Senado festejaban la victoria. Foto: EFE

Las empleadas domésticas de Paraguay recibirán un salario mínimo por votación unánime del Senado. En cuanto la decisión fue tomada, las mujeres en la cuarta planta del Senado festejaban la victoria. Foto: EFE

Las empleadas domésticas de Paraguay recibirán un salario mínimo por votación unánime del Senado. En cuanto la decisión fue tomada, las mujeres en la cuarta planta del Senado festejaban la victoria. Foto: EFE

Las empleadas domésticas de Paraguay se anotaron este jueves 14 de marzo del 2019 una nueva victoria en la lucha por sus derechos laborales al lograr que el Senado aprobara por unanimidad el proyecto de ley que les garantiza el 100 % del salario mínimo, unos USD 350, y no un porcentaje de ese sueldo como hasta ahora.

Los 26 senadores que se encontraban en la Cámara Alta durante la votación se decantaron por el proyecto inicial, y descartaron así el de la Cámara de Diputados, que solo reconocía el 70 % del salario mínimo, unos USD 240.

Decenas de trabajadoras del sector, que aglutina a unas 200 000 personas, celebraron la aprobación del proyecto y manifestaron su esperanza de que sea ratificado por la Cámara de Diputados, donde será tratado de nuevo.

Durante sus intervenciones, senadores de diferentes bancadas reconocieron el papel de las trabajadoras domésticas y su contribución a la vida de las familias pudientes paraguayas, mientras que otros apelaron al cumplimiento de los convenios laborales y de la Constitución.

"Este reclamo es justo, es un reclamo de carácter y de altura constitucional", señaló el senador Fernando Silva Facetti, del Partido Liberal, el mayor de la oposición.

Por su parte, Enrique Riera, del gobernante Partido Colorado, denunció que "no es posible vivir dignamente con un salario que sea inferior al mínimo".

Y el senador Carlos Filizzola, de la concertación de izquierda Frente Guasu, precisó que "es una cuestión de estricta justicia" garantizar a estas mujeres el salario mínimo.

Mientras el presidente del Congreso, el oficialista Silvio Ovelar, anunciaba la aprobación, en la cuarta planta del Senado un grupo de mujeres de los sindicatos de trabajadoras domésticas lloraban y se felicitaban por el paso conquistado.

"Que esté escrito en la ley que tenemos que ganar el piso, esto es el piso, no el techo", dijo a los medios Kelly Ag ero, empleada doméstica.

Aguero confía en que ahora su sueldo "más o menos va a ir alcanzando", y ya podrá dejar de "estirarlo como chicle".

También en la puerta del Congreso otras tantas trabajadoras domésticas, muchas acompañadas por sus hijos pequeños, se unieron a la celebración.

La secretaria de Comunicación del Sindicato de Trabajadoras del Servicio Domestico del Paraguay (Sintradespy), Montserrat Martínez, dijo que vivieron con "un poquito de miedo" lo que pudiera pasar en la sesión, aunque estaban confiadas en que las tareas de lobby que realizaron esta semana sirvieran para convencer a los senadores.

Martínez subrayó también como objetivo "conseguir que cada vez las trabajadoras domésticas accedan a la información sobre sus derechos", sobre todo en el interior del país.

Muchas de esas trabajadoras también tuvieron presentes hoy a las que tuvieron que salir de Paraguay para desempeñar como domésticas en otros países, sobre todo en Argentina y España.

"¡No más Argentina ni España!" fue el grito de Librada Maciel al conocer la aprobación, ya que ella estuvo migrando a Argentina desde 2006.

"Muchas madres tenemos que abandonar el país, como yo hice, dejando a mis hijos chicos, para migrar a otros países por un salario mejor que no tenemos aquí en Paraguay", dijo entre lágrimas Maciel.