Siete miembros de la Policía y la Guardia Civil de la ciudad de Mérida, en España, fueron detenidos por presunta vinculación con casos de narcotráfico y contrabando.
“Tenemos que empezar de cero. Tenemos que crear un grupo nuevo. Y nos hemos quedado sin los confidentes que tenía la Policía. Están todos quemados”, lamenta uno de los agentes policiales de la ciudad, según El Mundo.
En las últimas horas se detuvo a un implicado más en la operación dirigida por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional.
Se trata de una mujer que se la puso en libertad con cargos, tras su detención. Con esa agente policial suman seis los detenidos de la comisaría de Mérida.
Mientras que en toda España, la cifra de las detenciones de uniformados llega a 30.
Los policías son acusados de delitos de cohecho, revelación de secretos, infidelidad en la custodia de documentos, tráfico de influencias, omisión del deber de perseguir delitos, encubrimiento y organización criminal.
Los investigadores localizaron y desmantelaron cuatro plantaciones internas de marihuana con un total de más de 3 000 especies. También intervinieron lámparas, halógenos, consolas de aires acondicionados y vehículos, que se presume, serían usados para la instalación de las plantaciones.
“La operación era muy delicada por la presunta implicación de especialistas en la lucha contra el crimen organizado. Saben los métodos de investigación, cómo detectar seguimientos y cómo trabajan e investigan las Fuerzas de Seguridad del Estado. Las investigaciones sobre investigadores son las más complicadas“, señalan fuentes cercanas a la operación.
Además de la droga, se encontró dinero. La investigación, que se encuentra declarada como secreta, todavía no concluye. Por tanto, no se descarta la implicación de más personas, de acuerdo con diario El Mundo.