El Gobierno de China ha defendido, tras la presentación de su plan de paz, para Ucrania que Pekín mantiene una posición “objetiva y justa” sobre el conflicto y que, desde que estalló hace ya un año (24 de febrero del 2022), ha tratado de desempeñar un papel “constructivo” para intentar resolverlo.
El gigante asiático ha puesto este viernes 24 de febrero del 2023 sobre la mesa un plan de paz en el que pide en términos generales el respeto de la integridad territorial, reclama el fin de las sanciones internacionales contra Rusia y plantea un alto el fuego, entre otras medidas.
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, ha defendido en rueda de prensa que su Gobierno siempre ha “promovido activamente las conversaciones de paz” y ha adoptado sus posiciones a cada caso en específico, al margen de posibles tendencias internacionales.
Para Pekín, estar del lado de la paz y del diálogo es situarse “en el lado correcto de la historia”, aunque en este último año esta postura ha pasado por no criticar de manera clara la invasión ordenada por el presidente ruso, Vladímir Putin. Además, también ha apuntado que Ucrania arrastra “un contexto histórico complejo”.
El portavoz de la diplomacia china ha confirmado contactos con todas las partes, “incluida Ucrania“, un día después de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se abriese a una posible reunión entre Kiev y Pekín en la que tratar el plan de paz.
¿Qué incluye el plan de paz de China?
- El respeto a “la soberanía de todos los países” y a “su integridad territorial”.
- El abandono de la “mentalidad de guerra fría” y el respeto a las “legítimas preocupaciones de seguridad de los países”, algo que Pekín ha reiterado desde que comenzó la invasión, en referencia a Rusia.
- Un alto al fuego y una llamada a la “moderación” para “evitar que la situación se salga de control”.
- El inicio de conversaciones de paz, dado que “el diálogo y la negociación son la única salida viable para resolver la crisis”, según la Cancillería china.
- La resolución de la crisis humanitaria, “protegiendo eficazmente la seguridad de los civiles” y “estableciendo corredores humanitarios para su evacuación de las zonas de guerra”.
- El apoyo al “intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania” y el cese de “ataques a instalaciones civiles”.
- La protección de la seguridad de las centrales nucleares y un punto final a “los ataques armados contra plantas de energía nuclear”.
- La “reducción de los riesgos estratégicos”, que incluye un énfasis en que “una guerra nuclear no se debe y no se puede librar“.
- La garantía de la exportación de cereales, en la que las Naciones Unidas han de “desempeñar un papel importante”, según el Ministerio.
- El cese de las “sanciones unilaterales” por “no solucionar los problemas, pudiendo incluso crear otros nuevos”, según Pekín, que ha expresado desde el comienzo de la guerra su oposición a las sanciones contra Moscú.
- La protección de la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro, que incluye una petición a todas las partes para que “se opongan “a la politización e instrumentalización de la economía mundial”.
- El apoyo a la reconstrucción de Ucrania tras la guerra, algo a lo cual China está dispuesta a “brindar ayuda”.