Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán fue detenido el pasado viernes 8 de enero del 2016. Foto: EFE
Fugas de cárceles, escondiéndose en las montañas y sierras de México, en casas lujosas y sofisticados túneles son una especie de “marca registrada” en la vida del narcotraficante mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
Nació en el poblado mexicano de La Tuna de Badiraguato, en la sierra de Sinaloa, en el seno de una familia de escasos recursos, pero llegó a construir una organización criminal temida y poderosa que lo llevó a ser uno de los delincuentes más buscados del mundo.
El líder del Cártel de Sinaloa tiene 59 años, según la fecha de nacimiento de su ficha de Interpol (4 de abril de 1957), y 61 según la ficha del Departamento de Estado (25 de diciembre de 1954), y fue elevado a la figura de leyenda por las dos fugas que protagonizó en dos cárceles de alta seguridad. La primera vez que escapó fue en 2001, cuando cumplía una condena de 20 años de cárcel y llevaba ocho detenido en el penal Puente Grande, en el estado de Jalisco.
De acuerdo con la versión oficial, se escapó escondido en un carrito de lavandería con complicidad de agentes custodios. Tras esa fuga estuvo prófugo por 13 años, hasta que en febrero de 2014 lo recapturaron, en lo que significó para muchos el mayor logro del Gobierno de Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, la alegría no duró mucho, pues 17 meses después “El Chapo” huyó del penal Altiplano, a través de un túnel de 1 500 metros que iba desde su celda hasta una vivienda cercana a la prisión. La segunda fuga fue un duro golpe para el Gobierno mexicano, pero una inyección de fama para la figura de Guzmán: canciones, “memes” en Internet e incluso disfraces para Halloween inundaron las calles, comercios y redes sociales.
La fama no tardó en subírsele a la cabeza al “enemigo número uno de Chicago”, distinción que le otorgó el presidente de la Comisión Anticrimen de Chicago J.R. Davis a “El Chapo”, que mientras se encontraba prófugo se puso en contacto con una conocida actriz mexicana para discutir el proyecto de una película autobiográfica.
También es posible que no fuera el filme lo único que lo llevó a contactar con la bella actriz Kate del Castillo, conocida por protagonizar la novela “La Reina del Sur”. La prensa reveló los mensajes de texto que Guzmán envió a del Castillo, en los que se mostraba cariñoso e interesado más en ella que en la película, algo que concuerda con la fama de mujeriego del capo, casado unas cuatro veces y padre de varios hijos.
“Te cuidaré más que a mis ojos”, “va a ser tu presencia algo hermoso” y “eres lo mejor de este mundo” fueron algunos de los mensajes que envió Guzmán en el intercambio con la actriz, que lo puso en contacto con su colega estadounidense Sean Penn. Ambos se encontraron en octubre con “El Chapo” para discutir un reportaje que Penn elaboró sobre el narcotraficante, además del proyecto fílmico.
Esa cita y las comunicaciones con Del Castillo fueron la perdición de Guzmán. Las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia lo estaban rastreando dentro y fuera de México, y lograron recapturarlo gracias a ese desliz. El 8 de enero Guzmán fue apresado, no sin antes intentar escapar otra vez mediante un túnel en una vivienda en Sinaloa, donde se encontraba.
Incluso utilizó las alcantarillas para intentar evadir a las fuerzas federales, pero no le resultó. Ahora se encuentra a la espera del proceso de extradición a Estados Unidos, un trámite que puede tardar de uno a tres años, según sus abogados, quienes presentarán todos los recursos de amparo posibles para evitar que ‘El Chapo’ salga de México.