Brasil: otros 120 años de cárcel para Fernandinho Beira-Mar, uno de los mayores narcos

Narco Brasil

Uno de los narcos más famosos y crueles de Brasil, Fernandinho Beira-Mar, fue sentenciado este jueves 14 de mayo a otros 120 años de cárcel por la muerte de cuatro presos, con lo que suma condenas por casi 310 años de prisión.
La sentencia contra Luiz Fernando da Costa -su verdadero nombre- por el homicidio de cuatro narcos rivales en 2002, en la prisión de máxima seguridad Bangú I (norte de Rio de Janeiro), fue emitida por el juez Fabio Uchoa y divulgada por el Tribunal de Justicia de Río en la madrugada del jueves, tras 10 horas de deliberaciones.
El juez concluyó que Beira-Mar dirigió una rebelión hace 13 años, dando la razón a la fiscalía que le acusó de invadir el ala de la prisión donde estaban detenidos varios narcos de una banda rival y dirigir los ataques, si bien Beira-Mar negó las acusaciones.
“En la presente empresa criminal, el reo actuó con intensa culpabilidad, en la medida en que ejercía una posición de notorio liderazgo junto a la célebre facción criminal denominada Comando Vermelho y, después de la ejecución de las víctimas, se dirigió hasta ellas para obviamente confirmar la ejecución; seleccionando y perdonando a su voluntad las vidas de los demás sobrevivientes de la cuadrilla rival, denominada ADA, Amigos de los Amigos”, dijo el juez en su sentencia.
La seguridad de Beira-Mar en el tribunal de Rio fue garantizada por 220 agentes y su juicio costó 180 000 reales (60 000 dólares) a las arcas públicas, informó el diario O Dia.
El juez lamentó asimismo que Beira-Mar respondiese a varias de sus preguntas “riendo, como si estuviese vanagloriándose de sus actitudes nefastas”. Durante el juicio el narco también envió besos a sus nietos e hijos en la platea.
Con la sentencia de este jueves, Beira-Mar, que tiene 48 años y está preso en una cárcel del estado amazónico de Rondonia (norte), acumula un total de 309 años y dos meses de prisión en varios estados de Brasil.
A esto pueden sumarse más años de cárcel, ya que hay otros juicios en curso en su contra por lavado de dinero, contrabando y asociación para el tráfico internacional de drogas.
Beira-Mar fue detenido en plena selva colombiana en 2001 y deportado a Brasil. En esa época era acusado de controlar cerca del 70% del narcotráfico en Brasil, enviando droga a Europa y Estados Unidos, y de tráfico de armas en acuerdo con la guerrilla colombiana de las FARC.
Desde la cárcel siguió dirigiendo una red de narcotráfico que fue desmantelada en 2007.