La presidenta Michelle Bachelet anunció que el jueves, 17 de septiembre, viajará al norte del país, la zona más afectada por el terremoto. Foto: EFE.
Al menos cinco personas murieron y decenas resultaron heridas por el terremoto de magnitud 8,4 en la escala de Richter que sacudió en la noche de hoy, 16 de septiembre, el centro-norte de Chile y por el que se emitió una alerta de tsunami en la zona costera. Las regiones de Valparaíso y Coquimbo sufrieron fuertes marejadas y son las más afectadas.
El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, dijo que se evacuó a casi un millón de personas por el sismo. El funcionario apuntó que es el sexto de mayor intensidad en la historia de Chile y el de mayor magnitud del mundo en el año.
La presidenta Michelle Bachelet anunció que el jueves viajará al norte del país, la zona más afectada por el terremoto. “Se va a declarar zona de catástrofe en todas aquellas zonas afectadas, porque la declaración de zona de catástrofe nos permite agilizar todo lo que es ir en ayuda de las familias afectadas”, dijo la mandataria en La Moneda, la sede de gobierno.
Las autoridades indicaron que una mujer de 35 años murió al ser aplastada por un muro, otra de 20 años por un deslizamiento de rocas y tres hombres fallecieron de un infarto. El sismo, el más violento en Chile en cinco años, tuvo su epicentro a 36 kilómetros al oeste de Canela Baja, en el norte del país, y a 16 kilómetros de profundidad, y fue sucedido por al menos 12 réplicas de una magnitud entre 6,1 y 7,6, que provocaron pánico en la población.
El alcalde de Canela, Bernardo Leyton, afirmó que en la localidad más cercana al epicentro hay viviendas destruidas y cortes en rutas rurales. “Hay mucho derrumbe de muros, muchas casas, principalmente las de adobe (de tierra), con muros en el suelo. Y las personas muy asustadas por la situación”, afirmó a la radio Bio Bio.
En tanto, Denis Cortés, su colega de la vecina Illapel, localidad ubicada a unos 290 kilómetros al norte de la capital, dijo que la suya es una “una ciudad llena de pánico” por la destrucción de construcciones antiguas. Además, la violencia del terremoto provocó el descenso en 30 centímetros del puente El Teniente, en el norte, y el corte de la autopista a unos 345 kilómetros de Santiago, informó por la noche el Ministerio de Obras Públicas.
El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), que decretó alerta de tsunami, informó sobre la llegada de las primeras olas al borde costero de las regiones de Coquimbo y Valparaíso, en la zona centro sur de Chile. En Coquimbo, las olas han superado los cuatro metros de altura y el alcalde, Cristian Galleguillos, aseguró que la ciudad “está inundada”.
La Oficina Nacional de Emergencia de Chile informó de que a la ciudad costera de Coquimbo, en el norte del país, llegaron olas de 4,5 metros, mientras que en Valparaíso, el principal puerto de Chile, se registraron marejadas cercana a los dos metros.
La presidenta Michelle Bachelet, quien en las próximas horas viajará a la zona afectada por el terremoto, no declaró el estado de excepción, como hizo en otros sismos ocurridos recientemente. “Estamos evaluando si ameritaría un estado de excepción. Hasta ahora creemos que no sería necesario. No obstante, se va a declarar zona de catástrofe, lo que nos permitirá ofrecer ayuda más rápidamente”, apuntó la mandataria.
Efectivos de las Fuerzas Armadas y Carabineros, a poyados por helicópteros, fueron los primeros en llegar a las zonas afectadas para apoyar a las autoridades locales, quienes aún no han concluido la evaluación de los daños ocasionados por el movimiento telúrico, que afectó especialmente a las regiones de Valparaíso y Coquimbo.
“Sabemos que hay ciudades donde hay muchas casas de adobe que han tenido daños importantes y queremos hacer una evaluación precisa en terreno”, señaló Bachelet. El Ministerio de Educación anunció la suspensión de clases este jueves en ocho regiones del país, de 17,6 millones de habitantes, desde Atacama hasta Los Lagos, pasando por zona metropolitana donde se encuentra la capital, Santiago.
Gendarmería de Chile (guardia de prisiones) informó de la evacuación de internos de distintos recintos penitenciarios ubicados en zonas de riesgo de tsunami en los municipios de Illapel, Arauco, Chañaral e Iquique.
En la localidad costera sureña de Dichato, que fue destruida en un 70 % a causa del fuerte terremoto que sacudió el país en febrero de 2010, las olas entraron unos 30 metros y dañaron varios locales comerciales que se encontraban en la orilla.
Las marejadas afectaron también a isla de Pascua, situada a 3.700 kilómetros del continente, y al archipiélago de Juan Fernández, donde la población que habitaba zonas de riego huyó hacia puntos más elevados de las islas. Varias compañías eléctricas informaron de que el terremoto provocó la interrupción de suministro a miles de clientes de sus zonas de distribución de energía.
La compañía aérea LAN –que al igual que otras aerolíneas se vio afectada el martes por una huelga del personal de aeronáutica- indicó que algunos de sus vuelos podrían sufrir retrasos a causa de las réplicas del terremoto, por lo que se encuentran en permanente control de la situación, para reanudar las operaciones lo antes posible.
Este es el segundo terremoto más fuerte de los últimos 55 años en Chile, después del de 8,8 grados que sacudió el país austral el 27 de febrero de 2010 y que fue seguido de un tsunami que arrasó varias localidades costeras e insulares del centro y sur del país dejando 526 muertos, 800 000 damnificados y daños por USD 30 000 millones.
El sismo del miércoles ocurre justo cuando millones de chilenos se preparaban para disfrutar de un largo fin de semana de celebración de las fiestas patrias. Al respecto, la presidenta Bachelet comentó que este hoy las autoridades “evaluarán la pertinencia de las actividades de fiestas patrias”.