Tegucigalpa, ANSA
Al menos un muerto, más de un centenar de heridos y contusos, y alrededor de 200 personas detenidas, según cifras provisorias, causó la represión y desalojo policial-militar contra manifestantes que apoyaban al presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, refugiado desde el lunes en la embajada de Brasil.
Los seguidores de Zelaya realizaron anoche manifestaciones en varias regiones del país, a pesar del toque de queda que desde el lunes mantiene vigente el régimen de facto que encabeza Roberto Micheletti, luego del ingreso sorpresivo de Zelaya a Honduras.
En el barrio marginal Flor del Campo de Tegucigalpa, la policía mató anoche de un balazo en el estómago a Francisco Alvarado, miembro del Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado, informó una fuente del Hospital Escuela, donde la víctima falleció.
La Cruz Roja de Honduras informó hoy que el martes atendió a más de un centenar de personas heridas y golpeadas por los policías y militares durante la represión a miles de manifestantes en los alrededores de la embajada de Brasil y contra las movilizaciones de anoche en barrios y colonias de la capital, todas en apoyo de Zelaya.
Por su parte, organizaciones defensoras de derechos humanos aseguraron que más de 200 personas de la resistencia fueron detenidas por la policía.
El régimen de facto impuso el toque de queda a partir del lunes a las 16 horas locales (22.00 GMT) y lo extendió hasta las 10 horas (16.00 GMT) de hoy miércoles.
El Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado convocó hoy a la población a una manifestación multitudinaria para exigir la restitución inmediata de Zelaya, derrocado el 28 de junio pasado.
La manifestación prevé partir de la Universidad Nacional Pedagógica y su itinerario no se reveló aún.
Rafael Alegría, dirigente del Frente de Resistencia, dijo que “a pesar de estas medidas represivas del gobierno de facto, nosotros debemos decir ’presente’ como lo hemos hecho durante 88 días consecutivos contra el golpe de Estado, de manera pacífica” . “La movilización tiene que servir para que apuntalemos y fortalezcamos el diálogo entre los hondureños, para buscar una salida patriótica y digna para todos los hondureños” , agregó.
En Honduras “estamos viviendo un caos humanitario, ya no hay casi alimentos en el país, la gente está desesperada, no hay suficiente agua ni combustibles, y no podemos vivir esta situación por mucho tiempo, tenemos que buscar una solución pacífica a este problema” , advirtió Alegría.