Estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa incendiaron el Palacio de Gobierno de la ciudad de Chilpancingo frente a la desinformación sobre el paradero de sus 43 compañeros desaparecidos. Foto: EFE
Un jefe del cártel mexicano Guerreros Unidos, acusado de participar en la desaparición de 43 estudiantes, murió en la madrugada de este martes, 14 de octubre, durante un operativo de la policía federal en la ciudad de Jiutepec (centro), informó la Comisión Nacional de Seguridad (CNS).
Un vocero de esta dependencia, que tiene a su cargo a la policía federal, informó a la AFP que el narcotraficante Benjamín Mondragón se suicidó al verse rodeado de los agentes en este operativo de inteligencia.
La información que tengo es que “prefirió suicidarse que entregarse” pero esto debe corrobarlo la fiscalía general, dijo la fuente, que no dio más detalles.
En cambio, medios mexicanos reportan que Mondragón, alias ‘El Benjamón’ fue abatido por los policías en la operación de Jiutepec (200 000 habitantes), una localidad vecina de la turística Cuernavaca situada a 90 km al sur de Ciudad de México.
La fuente dijo que el fallecido “era cabeza” de los Guerreros Unidos pero no pudo determinar si está involucrado en los ataques conjuntos de sicarios de este cártel y policías locales contra decenas de estudiantes en Iguala (Guerrero, sur) la noche del 26 de septiembre, que dejaron seis muertos.
Tras los tiroteos se reportó la desaparecieron de 43 jóvenes, muchos de los cuales fueron vistos por última vez a bordo de patrullas de la policía de Iguala, cuyo alcalde es señalado de nexos con los Guerreros Unidos.
La fiscalía sigue analizando al menos 28 cadáveres encontrados en los siguientes días en Iguala entre los que se teme que hayan estudiantes.
La ausencia de noticias sobre el paradero de los 43 jóvenes ha disparado la tensión en Guerrero, donde el lunes centenares de compañeros y maestros protagonizaron disturbios con la policía y quemaron parcialmente la sede del gobierno regional, reclamando la dimisión del gobernador Ángel Aguirre.
Este caso también ha generado reclamos desde el exterior a México para que esclarezca el crimen, entre ellos de la ONU y Estados Unidos.
Sicarios de los Guerreros Unidos detenidos confesaron haber asesinado esa noche a estudiantes en el lugar de las fosas, de acuerdo con autoridades.
Los Guerreros Unidos son una escisión del cártel de los hermanos Beltrán Leyva y se financian principalmente del tráfico de marihuana y amapola a Estados Unidos, sobre todo a Chicago, ha informado el gobierno.
El titular de la CNS, Monte Alejandro Rubido, dijo la semana pasada a medios extranjeros que los Guerreros Unidos no tienen un liderazgo identificado ni una jerarquía vertical desde la detención en mayo de su antiguo jefe, Mario “El Sapo Guapo” Casarrubias.
El cártel opera principalmente en la región de Guerrero y sus vecinas Estado de México y Morelos, a la que pertenece Jiutepec.