Buenos Aires. AFP
Un ambiente de crisis se vivió ayer en la selección argentina de fútbol por el enfrentamiento del DT Diego Maradona con el mánager Carlos Bilardo, a cuatro días de un crucial partido con Perú por las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Sudáfrica 2010.
“Después de la clasificación voy a ver si sigo, lo voy a evaluar. Pasaron cosas que no me gustaron. Si sigo, será con mis condiciones” , dijo el entrenador de la selección albiceleste a la prensa, con lo que abrió interrogantes sobre su continuidad, justo en una semana en la que su equipo se jugará el chance de ir a Sudáfrica.
A falta de dos fechas, Argentina suma 22 puntos y ocupa el quinto puesto de la tabla, lo que la deja en zona de repesca ante el cuarto de la zona de la Concacaf.
La prensa criticó con severidad a Maradona por su amenaza. “Los jugadores, probablemente, ya no confían en este Maradona que cada día inventa un problema nuevo”, expresó Clarín.
“Sobra histeria, cuando la realidad reclama sensatez”, escribió ayer el diario La Nación, con un tono sumamente duro. Mientras tanto, Maradona analizaba cuál debía ser el acompañante de Lionel Messi en el ataque ante Perú, si Martín Palermo o Gonzalo Higuaín.
La pareja de Messi (Barcelona, España) con Palermo (Boca Juniors) parece ser la preferida, luego de los dos goles del corpulento artillero en el reciente amistoso contra Ghana (2-0).
Para Messi, la presencia de Palermo podría significar un punto de apoyo para conseguir más espacios para desequilibrar.