En dos provincias se construyen nuevas casas para damnificados del terremoto

marcel bonilla/el comercio En Bunche, Muisne, se adecúa el terreno sobre el que se construirán casas prefabricadas.

marcel bonilla/el comercio En Bunche, Muisne, se adecúa el terreno sobre el que se construirán casas prefabricadas.

En Bunche, Muisne, se adecúa el terreno sobre el que se construirán casas prefabricadas. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO 

De las 25 963 familias que han recibido bonos para la construcción, tras perder sus casas en el terremoto de abril, solo 102 se han beneficiado con casas de proyectos oficiales.

Según el Comité de la Reconstrucción, hasta el 16 de octubre, se entregaron 102 casas de las 8 350 que prevé construir el Estado en Manabí, Esmeraldas, Los Ríos y Santo Domingo de los Tsáchilas. Las primeras beneficiadas fueron 62 familias de Manta y 40 de Bahía.

En otras zonas de Manabí hay viviendas cuya entrega aún está pendiente. Un ejemplo es El Matal. Allí hay 20 casas terminadas, pero no entregadas de forma oficial. Estas fueron autoposesionadas por damnificados de la zona.

Según la Coordinación Zonal 4 del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), los constructores deben informar la finalización de la obra y según eso se programan las fechas para entregarlas. Algo que, según los moradores de El Matal, del cantón Jama, no sucedió con unas viviendas de 40 metros cuadrados.

Estaban con las puertas y ventanas cerradas. Para ingresar, los damnificados lo hicieron por las ventanas y tomaron posesión de las casas.

Enedida Espinosa, damnificada de El Matal, dice que los retoques finales de estos predios terminaron en septiembre pasado; después, asegura, los constructores se retiraron. Eso le hizo creer a ella y a otros 19 jefes de hogar que las casas estaban listas para vivir.

Claudio Vilela también saltó por una ventana para ocupar una de las casas. Asumió que es suya, porque está en el terreno donde tenía su antigua vivienda que perdió en el sismo. Ahora, con su esposa e hija, ya no quiere retornar al refugio. “Este terreno es mío y sé que la casa me pertenece”.

El sismo dejó a 350 familias de El Matal damnificadas. Fulton Moncayo, uno de ellos, cuenta que mientras se construían las viviendas muchos seguían viviendo cerca de las construcciones. Agrega que aún no tienen las llaves de esas casas y esperan que con la entrega oficial se las faciliten para habilitar las puertas principales, que aún no pueden abrir.

Este escenario no es el mismo en el plan habitacional Acuarela 2, en Bahía de Caráquez. Las autoridades sí entregaron, en septiembre pasado, las primeras 40 viviendas a las familias que no tenían terreno ni casa propia. Es un área urbanizada por el Estado.

Mientras que las construcciones del proyecto de vivienda Nueva Chorrera, en Pedernales, avanzan pese a que se acerca la época lluviosa. Las constructoras de estas obras esperan tener las casas listas a finales de este mes. Son 250 casas de caña guadúa y bambú que deben erigirse en 45 000 metros cuadrados.

Según la constructora Rivera, al momento se tienen en ejecución 40 casas de las cuales a 25 les restan los acabados.

El clima retrasa las obras en Esmeraldas

En esta provincia se piensan construir 1 575 viviendas para dos reasentamientos donde se reubicarán los afectados de Muisne. La primera plataforma, base de un proyecto donde se levantarán 32 de ellas, ya está lista. Se aspira que hasta el viernes 11 de noviembre, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército termine otras dos plataformas, sobre las que se construirán 64 viviendas prefabricadas.

Las casas ofrecidas por el Gobierno son bloques de 40 metros cuadrados que acogerán a cuatro familias. Se construyen en Bunche, a dos kilómetros de la isla.

Consorcio Verde es la empresa que se encarga de la instalación de redes de agua potable, alcantarillado, energía eléctrica. Los trabajos tienen un costo aproximado de USD 12 millones y tienen como plazo de entrega, seis meses.

Tras el terremoto, el Gobierno ofreció construir 1 000 viviendas para los damnificados de esta zona, pero solo se levantarán 988. Así lo confirmó Paola Cabezas, delegada del Comité de Reconstrucción en Esmeraldas. Según la funcionaria, la primera cantidad no será posible de entregar, debido a las lluvias que limitaron los trabajos.
Por eso, indicó Cabezas, de las 500 casas que debían entregarse hasta diciembre próximo solo se prevé que finalicen 120. “Vamos a tratar de avanzar lo que más se pueda”, reiteró Liliana Sabando, directora del Miduvi en Esmeraldas. Para ello, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército ‘trabaja 24/7’.

Un poco más al sur de Muisne, en Chamanga, se trabaja en la denominada zona segura, en donde se deben construir 166 viviendas nuevas y 56 reparaciones. Hasta el lunes 31 de octubre, solo se habían construido 10 casas prefabricadas, mientras avanzan con 46 reparaciones.

También, se adecentan 15 hectáreas para reubicar 587 familias de San José de Chamanga, la más afectada por el sismo en esta provincia. El proyecto está en fase de estudios.

Suplementos digitales