López, seducido por un misterio espacial
Andrea Rodríguez Burbano
Editora
Son explosiones tan descomunales que parece que en el espacio se libra una guerra intergaláctica. Estos enigmáticos estallidos, que se producen en el Universo, ocurren todos los días, de forma aleatoria y duran desde milisegundos hasta unas pocas horas.
Hoja de vida
Ericson López
El científico estudió Física en la Politécnica Nacional. Obtuvo el PhD en Astrofísica en Rusia.
Hoy es director del Observatorio Astronómico y profesor de la Escuela Politécnica Nacional.
Para la comunidad científica, estas explosiones liberan tanta energía que se ubican en el segundo lugar después del Big Bang (la Gran Explosión) que dio origen al Universo.
El astrofísico ecuatoriano Ericson López las compara con gigantescos flashes de luz muy intensa. “En la Guerra Fría, los estadounidenses pensaban que los rusos realizaban pruebas nucleares, cuando a través de los satélites, veían estos estallidos”.
Este fenómeno es conocido como gamma-ray bursts (explosiones de radiación gamma) y los científicos los llaman simplemente GRB (la abreviación).
López decidió estudiarlas para comprender su naturaleza, compleja, pero siempre atrayente. Escribió un artículo científico que explica este modelo titulado ¿Son los gama-ray bursts los fenómenos más energéticos del Universo? Su investigación llamó tanto la atención entre los científicos que la agencia espacial japonesa JAXA, la NASA y la agencia Europea lo invitaron a exponer su artículo en una conferencia, realizada hace un mes, en Corea. En esta cita, a la que asistieron más de un centenar de científicos de todo el mundo, López reveló los pormenores de su trabajo académico.
“Mi modelo es diferente, porque sostengo que estas emisiones no son tan energéticas como parecen ni tampoco las más violentas del Universo”.
Para llegar a esta conclusión, el astrofísico, director del Observatorio Astronómico, efectuó cálculos dentro de su modelo físico y este da valores de energía menores a las registradas hasta ahora. Su trabajo también contradice la afirmación de que toda la radiación que emiten estos estallidos es detectada en la Tierra.
Para el investigador ecuatoriano esta consideración no es correcta ya que, según sus estudios, solo una fracción de esa radiación se detecta en la Tierra y en una dirección determinada.
Los científicos han observado estas asombrosas explosiones desde la década los sesenta.
El estudio desarrollado por el astrofísico está en discusión, como ocurre siempre con las investigaciones que proporcionan datos diferentes sobre un tema.
El proceso de revisión de los artículos científicos, como el escrito por este científico, es riguroso. Hay un grupo de personas, réferis, que antes de la publicación de estos artículos en revistas internacionales analizan si son susceptibles de aceptación y de su posterior divulgación.
Su trabajo está en esta fase. Según la revista Science, el estudio de los gamma-ray bursts ha ejercido una fuerte fascinación entre los científicos.
Sobre estas explosiones, el astrofísico Stan Woosley explicó en una ocasión que las estrellas supermasivas, cuando son jóvenes, colapsan bajo su propio peso para formar agujeros negros; la rotación de las estrellas canaliza la energía explosiva en dos chorros aerodinámicos que se disparan desde los polos de las estrellas, como el eje de un giroscopio. “Los científicos solo vemos la explosión si uno de esos chorros apunta casualmente hacia la Tierra. La concentración de energía en chorros es el motivo por el cual las emisiones de rayos gamma que observamos parecen tan extraordinariamente brillantes”.
Para profundizar en su estudio, los astrónomos se han valido de la tecnología de los satélites y López recalca la contribución de estos instrumentos en este campo. López dice que los satélites dedicados a la investigación de los rayos gamma han sido fundamentales, porque son capaces de detectar estas explosiones”.
Uno de los satélites desarrollados para realizar este trabajo fue el BeppoSax que demostró que las emisiones de rayos gamma se originaban en galaxias lejanas.
La ráfaga más lejana se ha localizado a más de 12,8 mil millones de años luz.
La conferencia que dio el astrofísico Ericson López en Corea no solo sirvió para que su trabajo, al que dedicó dos años, se sometiera al escrutinio científico.
Tras su intervención, los investigadores decidieran que Ecuador será la sede en 2012 de la próxima conferencia de Ciencia Básica del Espacio.
Las enormes bolas de fuego
Pese a las investigaciones desarrolladas, a escala mundial, los científicos aún no han podido establecer cómo surgen estas emisiones de rayos gamma.
Al igual que la formación de un agujero negro es un fenómeno muy potente, los astrónomos investigan si este tiene alguna relación con estas explosiones.
Aunque esta interrogante no está esclarecida aún, los científicos consideran que, por el momento, es conveniente explicar estas emisiones como si se tratara de enormes bolas de fuego.
En la formación de un agujero negro, la energía liberada por la explosión se convierte en energía cinética de una capa de partículas – una bola de fuego – que se expande casi a la velocidad de la luz. La densidad inicial del material que explota es tan alta que ni tan siquiera los fotones ni los neutrinos pueden escapar.