Redacción Quito
Circular con llantas lisas, el exceso de velocidad y las calles mojadas son las principales causas de accidentes de tránsito en invierno. Por ello, la Corporación para el Mejoramiento del Aire de Quito (Corpaire) exige neumáticos en buen estado en la revisión vehicular.
Vladimir Ibarra, técnico de revisión de Corpaire, dice que en el chequeo de los autos se exige que el labrado (dibujo de los cauchos) sea de 1,6 milímetros para autos pequeños y 2 milímetros para vehículos pesados.
Sin embargo, en la calles de la ciudad todavía circulan autos que incumplen la norma. Según Corpaire, hay propietarios de autos que alquilan neumáticos solo para pasar la revisión y luego se los cambian. Incluso, en los sitios cercanos a la revisión se puede leer letreros ‘Alquilo llantas’.
Los técnicos de Corpaire recomiendan que los neumáticos no estén muy gastados en la temporada de invierno. Es decir, si el labrado de las llantas ya no tiene una profundidad aceptable (1,6 mm), o se pueden ver los alambres por el desgaste, es preferible no circular rápido por las calles de la ciudad cuando llueve.
El principal problema en invierno es la pérdida de adherencia de las llantas a la superficie de la vía. Según la Policía, cuando no ha llovido por algún tiempo, hay vías donde se acumula polvo y aceite sobre el asfalto.
Con la caída de las primeras lluvias en la estación invernal esos materiales se mezclan con el agua y hacen que la calzada sea más resbalosa.
Napo Acosta, ingeniero automotriz, explica que la función del labrado es evacuar el agua y eso ayuda a dar un mejor agarre en vías mojadas. “Cuando la llanta no está bien hay el riesgo de que el vehículo derrape sin control. El patinaje del auto es peligroso. Puede cambiarse de carril”.
Asimismo, las empresas comercializadoras de neumáticos entregan manuales con información y consejos para una conducción segura en invierno. Allí, se explica que la fina capa de polvo y aceite, junto con el agua, se convierten en una pasta resbalosa que actúa como un jabón.
Además, cuando llueve mucho, el agua tiende a acumularse en los baches del camino. Ahí los giros deben hacerse con cuidado y se deben evitar las maniobras peligrosas en las vías.
Acosta agrega que muchas veces los conductores descuidan la revisión mecánica de los autos. Según él, un desgaste rápido de las llantas tiene relación directa con problemas en el sistema de frenos y en la suspensión del automotor.
Carlos Andrade, taxista de la unidad 2685, también recomienda manejar más lento sobre vías resbaladizas. “Así el auto tenga llantas nuevas nunca se confíe. Los giros en las vías deben hacerse con más precaución”.