Redacción Judicial
Entre los pobladores de la frontera hay temor por la incursión de un grupo armado a Barranca Bermeja, pequeño poblado del nororiente de Sucumbíos, levantado a escasos metros del río San Miguel, limítrofe con Colombia. El líder de Barranca Bermeja, Miguel Ángel Lapo, fue asesinado en esa acción.
Los habitantes de Barranca Bermeja prefieren no hablar y dicen desconocer el motivo del crimen de su líder. Solo señalan que ellos “no quieren violencia y que han luchado bastante por la paz”. Pero habitantes de otros sectores fronterizos atribuyen el asesinato a los paramilitares colombianos de extrema derecha, que aún combaten a la guerrilla de las FARC en el Putumayo (sur de Colombia).
Un equipo de agentes de la Unidad Criminalística y de la Policía Judicial salió ayer de Nueva Loja, a las 11:45, para realizar el levantamiento del cadáver y empezar con la indagación. Los uniformados no tenían claras las razones del crimen; pero esperaban recopilar versiones de testigos u otras evidencias para presentarlas a la Fiscalía, para que inicie el proceso formal de investigación.
Lapo tenía 54 años y hace 23 llegó al país escapando de la violencia en Colombia. Sus vecinos comentaron que, en Barranca Bermeja, él se dedicaba a labores agrícolas y que colaboraba con otras comunidades para mantener la tranquilidad.
Fue uno de los dirigentes que apoyó la protesta contra las fumigaciones de glifosato en el Putumayo, ejecutadas por las Fuerzas Armadas de Colombia. Defendía la erradicación manual de las plantaciones de coca.
La queja de los comuneros por los daños que ocasionaba el químico acarrearon que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, suspendiera las aspersiones cerca de la frontera ecuatoriana.
Ayer se conoció que otro líder comunitario fue asesinado, con similares características, en San Miguel, población limítrofe.
La Policía también conoció el caso. Por la tarde, desplegó otro equipo para recoger información en el sector. Los agentes señalaron que luego de la indagación se podrá determinar si hay un vínculo entre los dos asesinatos.
El Gobierno tenía previsto construir un destacamento de Policía en las inmediaciones de Barranca Bermeja, pero la obra aún no empieza. El mes pasado, el Ministerio de Gobierno entregó a Sucumbíos un contingente de 20 camionetas 4X4 y 40 motocicletas para reforzar los patrullajes en la zona fronteriza. Además, dotó a la Policía de una Unidad Móvil de Atención Ciudadana (UMAC).