La atención al adulto mayor implica un alto costo

En el Patronato San José ofrecen servicios gratuitos de atención integral en salud. Foto: Cortesía Patronato San José.
El poder cubrir la atención al adulto mayor implica un alto costo, primordialmente en lo relacionado a su salud. Una familia debe prever recursos para medicinas, tratamientos y acompañamientos para los que se necesitan desde los USD 200 al mes.
Todo depende de la condición de salud de la persona, si es que requiere ayuda para moverse; si padece alguna enfermedad crónica los gastos pueden incrementarse y hasta superar los USD 1 000 al mes.
Así lo comentan especialistas al cuidado de adultos mayores y familias que contratan terapias, agendan consultas médicas, tratamientos y otros.
Los gastos dependen del estado de salud
Algunas de las enfermedades más comunes en adultos mayores son la diabetes, alzeheimer y la hipertensión, según cuidadores que están en contacto continuo con personas de la tercera edad. Y lo confirman los estudios del Instituto de Estadísticas y Censos (INEC) sobre las patologías que más aquejan a los adultos mayores en Ecuador y las principales causas de morbolidad en adultos mayores, en los últimos 17 años. La evaluación del 2021 añade a la lista enfermedades del corazón y neumonía.
Por ejemplo, los pacientes con presión alta requieren medicación diaria cuyo costo mensual va desde los USD 7,00 (genérico), hasta los USD 10 por caja. Raúl Villacís, de 66 años, gasta casi USD 30 al mes solo en esta medicación.
Además de las medicinas, su familia está pendiente de su presión para lo cual adquirió un tensiómetro. Un aparato que se encuentra desde los USD 17 hasta los USD 120. A eso se suman controles médicos y otros chequeos por dolencias esporádicas. En total, comenta, solo en salud invierte cerca de USD 150 al mes, que aún puede costear porque trabaja de forma independiente. Y aunque es afiliado al seguro social, él prefiere acudir a médicos particulares.
Adultos mayores con otras necesidades
Hay pacientes que también requieren terapias continuas y ayudas extras para movilizarse. Por ejemplo, un adulto mayor que ya no puede caminar necesita una silla de ruedas cuyo costo bordea los USD 150. También hay bastones y caminadores que van desde los USD 7 (en bastones simples) hasta USD 190 (si tienen ruedas).
Lorena Torregosa, médica geriatra, reitera que las enfermedades que más aquejan a los adultos mayores son la hipertensión, pero también hay dificultades en la visión, demencia y problemas renales. El seguimiento médico para estos casos en estado avanzado, indica, necesita un control al menos cada tres meses. Consultas que en el ámbito privado bordean los USD 80.
En eso coincide la geriatra Susana Muñoz, quien ya recomienda una consulta médica inicial cuando la persona ya supera los 65 años y presenta algún deterioro o cambio en su calidad de vida. "Lo mejor es prevenir y lo hacemos cambiando nuestro estilo de vida, alimentación y con ejercicio".
Para Torregosa, si un adulto mayor tiene demencia, una familia incluso ya considera la contratación de un cuidador por horas o de forma permanente. Este último implica una inversión similar a un salario básico (USD 425).
Quienes brindan sus servicios en Aphi, Cuidados del Adulto Mayor saben que los pacientes con alzheimer requieren atención continua. Así lo confirma Patricio Llerena, gerente. Por eso, sus servicios se pueden contratar desde los USD 45 por las ocho horas. Pero lo fundamental, añade, es cuidar de su salud mental. “Hay que saber llegar a ellos. Tratarlos con mucho cariño y respeto, tener mucha comprensión”.
Eso lo saben los hijos de Ricardo Cevallos, de 70 años, quienes desde hace un par de meses incrementaron sus gastos para cuidar de su papá que presentó un cuadro de depresión y dejó de caminar.
Sólo para pañales y paños húmedos, esta familia requiere de USD 70 al mes, en medicinas de la presión gastan cerca de USD 50 y en chequeos médicos otros USD 50. Es decir, que requieren unos USD 170 sin contar con las fisioterapias que aún no han podido costear, porque no quieren acudir al seguro social por las demoras. Son gastos que bordean los USD 200 mensuales.
Centros ofrecen ayuda especializada
Para Martha Torres es importante que una familia acuda en busca de ayuda si es que ya no puede cubrir la atención que requiere un adulto mayor. Por lo contrario, afirma, se puede caer en el síndrome del cuidador cansado. “Pasa cuando el familiar está cuidando por mucho tiempo y ya no sabe manejar situaciones como un alzheimer”. Ella es directora del Hogar del Adulto Mayor Jared, en el norte de Quito.
Torres explica que de ahí surge la necesidad de buscar cuidados especializados, y eso, añade, ofrecen varios centros en la actualidad. En Jared, por ejemplo, un servicio de residencia permanente va desde los USD 650. Pero también ofrecen una especie de guardería. “Tratamos de que tengan una atención integral, con médicos y terapistas. Es como volver a entrar a una escuelita. Ellos tienen mucho por dar y también mucho por recibir”.
En eso coincide Katy Avilés quien está al frente de la fundación Jonathan. Allí brindan terapias y alimentación gratuita a niños con enfermedades catastróficas y adultos mayores. “El adulto mayor necesitan más atención. Se vuelven frágiles. Ellos caen en depresión y tristeza y de ahí vienen las enfermedades”.
En Quito hay servicios gratuitos

De acuerdo con las proyecciones de población del (INEC), hasta el 2020 se calculaban 1 310 907 adultos mayores en Ecuador. Es decir, personas desde los 65 años hasta más de 100. En Pichincha, la proyección era de 251 641 adultos mayores.
Pero en Quito, no todas las personas de la tercera edad están bajo el cuidado que necesitan. De hecho, el abandono o la soledad en la que viven muchos aún es una constante. Lo confirma Rogelio Echeverría, director del Patronato San José, desde donde se hacen abordajes y se trata de llegar a personas de la tercera edad en situación de vulnerabilidad, en Quito.
De allí que desde este organismo ofrecen servicios gratuitos para una atención integral de los adultos mayores. Uno de ellos es el conocido programa 60 y Piquito que implica actividades como talleres o bailoterapias, en grupos que se organizan en los barrios. También están los centros de atención diurna, donde se dan cuidados específicos y más tallares. Y para adultos mayores en el abandono y en condición de calle está la residencia del Hogar de Vida.
En 2022, el Patronato San José llegó a unos 29 000 adultos mayores con estos tres servicios. La idea, añaden, es brindar una atención adecuada para ayudarlos a desarrollar sus capacidades.
Más noticias:
- Adultos mayores centenarios son acogidos en residencias en Quito
- Se aprobó ordenanza para protección de derechos de personas habitantes de calle en Quito
- A Ecuador le hace falta una campaña sobre la salud mental
Visita nuestros portales:
- Las noticias de Quito en www.ultimasnoticias.ec
- Lo mejor del fútbol solo www.benditofutbol.com
- Negocios y emprendimientos www.revistalideres.ec
- Más sobre el hogar en www.revistafamilia.ec