Redacción Deportes
Juan José Pidal fue determinante en la obtención del título de Mavort en la Liga Nacional de Baloncesto Masculino. Él aprobó la contratación del cubano Reinaldo García, a quien vio jugar en el club Honorato Haro, de Guayaquil.
También observó un video del estadounidense Glean Eddy, máximo encestador, con 398 puntos del torneo que finalizó. Es decir, el DT argentino tuvo la libertad de armar el equipo que la noche del viernes 23 de octubre culminó un exitoso proceso.
Bajo el tablero
Rosario, la ciudad donde nació Juan José Pidal, cuenta con cerca de 1 700 000 habitantes. Allí compiten cerca de 70 clubes profesionales y en todas las categorías.
Tras la obtención del título, Pidal recibió propuestas para dirigir en asociaciones provinciales.
En 2006 dirigió a la selección mayor de Tungurahua en un torneo nacional. Tenía 28 años y fue el DT más joven.
Junto con el presidente de la institución, Wladimir Ortega, y un presupuesto de USD 20 000, el gaucho armó el plantel y también pidió la contratación del pívot Patricio Honores, quien no pudo jugar las finales por lesión.
Pero el papel de Pidal no solo se limitó a lo técnico. También tuvo un rol de motivador. “Es una gran persona, que transmite confianza y que demuestra su conocimiento”, sostiene Álex Guerra, otro jugador destacado del club.
Los jugadores recuerdan que Pidal los motivaba en todo momento, mencionándoles las capacidades técnicas de cada uno. “Este año debemos ser campeones, tenemos equipo para lograrlo”, recuerda el experimentado Engels Tenorio sobre las palabras que expresó el DT argentino antes de la primera final con UTE.
Al inicio de la Liga la meta de Mavort era solo llegar a las semifinales. Pero el manejo de grupo impuesto por Pidal influyó para alcanzar el título nacional.
La última vez que Mavort alcanzó un título nacional fue en 2001. Pasaron ocho años para que vuelva a ser campeón. El club rompió así una hegemonía que se la habían disputado la UTE y Espe.
Para Pidal este éxito tiene un tinte especial, pues él es un jugador frustrado. Hoy tiene 31 años, pero su carrera activa se terminó cuando tenía 24. Un desgarro lo dejó fuera de las canchas. Así, encontró refugio en dirigir con Juan Carlos, su padre y mentor.
Fue él quien lo trajo a Ecuador para trabajar en las divisiones formativas de la Asociación de Baloncesto de El Oro. De ahí en adelante, su experiencia como formador se expandió por Chimborazo y Tungurahua, en donde estuvo hasta 2008.
En esta última localidad el estratega gaucho se destacó al conseguir dos títulos provinciales con Importadora Alvarado y con el Hotel Casino Emperador.
Estos méritos sirvieron para que Mavort se fijara en él. Ahora, Pidal estará también a cargo del equipo femenino y comandará al cuadro masculino en el Campeonato Sudamericano 2010.
Mavort es uno de los pocos equipos que forma talentos con escuelas permanentes. El club se financia con el aporte de los socios y con auspicio de empresas privadas. Pero la visión del club va más allá. Con la experiencia de Pidal buscan consolidar la base de jugadores juveniles con la que cuenta. Y también se pretende que supervigile los procesos de las escuelas.