Fuentes es docente en la Universidad de las Américas (UDLA) y de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Foto: Archivo / EL COMERCIO
Entrevista al docente José Luis Fuente.
¿Qué implicaría aumentar la zona intangible en 50 000 hectáreas y reducir el área de explotación petrolera en el Parque Yasuní a 300 hectáreas?
Aunque en números parece importante, la diferencia no es significativa, tal como está redactada la pregunta. Además, el área a intervenir depende de la tecnología que se use. Estudios anteriores referían que para explotar el Yasuní-ITT se necesitaban unas 200 hectáreas. Entonces, que le cambien de 1 030 hectáreas a 300 no representa un cambio grande.
Si esta reducción no tiene una transcendencia considerable, ¿por qué se incluyó esta pregunta en la consulta popular?
Porque el Gobierno está buscando una serie de apoyos, de aliados políticos que se fragmentaron una vez que el expresidente Rafael Correa decidió explotar el petróleo en esta zona. Por esto, ahora se busca apoyos políticos con el objetivo de vender la consulta popular.
Si la pregunta se aprueba, ¿cómo se debería definir el incremento de la zona intangible?
Hay una inquietud sobre el área donde transitan los pueblos en aislamiento voluntario. Mientras, los movimientos a favor de la explotación petrolera decían que estaban más allá de donde se ejecuta el proyecto Yasuní-ITT, otros decían lo contrario. Ahora, para la ampliación de la zona intangible se produciría una discusión similar. Lo lógico sería que esta zona coincida con el territorio que ocupan estos grupos sociales.
¿La pregunta planteada tiene relación con la propuesta que tenía el Colectivo Yasunidos en el 2013?
No mucha, pero hay que considerar que la propuesta inicial fue sobredimensionada. El modelo económico de Ecuador ha dependido de la explotación petrolera durante más de 30 años. De pronto se dijo que se dejaría de explotar crudo, pero la cuestión es cómo se podría hacer eso si el Gobierno necesita recursos económicos.
¿Esta pregunta contribuye al cuidado del ambiente y la protección de pueblos en aislamiento voluntario?
Este planteamiento tiene más una carga simbólica, por el significado que tiene para los movimientos ambientalistas y por el apoyo político que representa para el Gobierno. Por lo tanto, modificar el número de hectáreas no significa un cambio considerable para la vida de los pueblos en aislamiento ni para el ambiente.
Perfil
Docente en la Universidad de las Américas (UDLA) y de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE)