IU y ER, contra los 60 días
El PP anunció que retirará la ley de llegar al poder. Y su portavoz de inmigración, Rafael Hernando, la calificó de “chapuza” y “cosmética”, porque se desaprovechó la oportunidad de cambiar el modelo migratorio, que ha convertido a España en “coladero de ilegales de la UE”.
Punto de vista
‘Un enfoque negativo’
Mauricio Valiente /Director jurídico de CEAR
Mauricio Valiente mostró su preocupación por los recortes en la reagrupación de los padres, “un derecho básico para la integración de los inmigrantes” y que se incrementen las sanciones a quienes faciliten el empadronamiento de una persona irregular. Con esto se estaría restringiendo indirectamente el acceso a la sanidad, “todos sabemos que para obtener la tarjeta sanitaria es imprescindible estar empadronado”. También cuestiona la orden ministerial de abrir un expediente de expulsión a las ‘sin papeles’ que denuncien violencia de género. Dijo que esta no logrará frenar las “avalanchas” de irregulares a la Península y que “existe una íntima conexión entre inmigración ilegal y delincuencia”.
Finalmente se quejó de que comunidades como Andalucía y Cataluña puedan gestionar permisos de trabajo directamente con los países de origen.
De su lado, el Gobierno, a través de su secretaria de Inmigración, Consuelo Rumi, mostró su satisfacción tras la votación parlamentaria y calificó a la ley de “moderna e integradora”. Carles Campuzano, de Convergencia i Unió (CiU), se mostró satisfecho por la incorporación del “esfuerzo de integración” como nuevo requisito para la renovación de los permisos de trabajo de los inmigrantes. Parte de este ‘esfuerzo’ será el aprendizaje de las lenguas cooficiales, es decir del catalán. Además, saludó la transferencia de competencias a Cataluña en el ámbito de Extranjería. Izquierda Unida y Esquerra Republicana rechazaron la ampliación a 60 días el internamiento de los indocumentados y acusaron al Gobierno de optar “por el discurso duro” en inmigración.