En el barrio IESS-FUT, del sur de Quito, sesionó ayer la Comisión que trata la reforma. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
La casa comunal de un barrio ubicado en el sur de Quito fue el escenario que escogió la Comisión de Derechos de los Trabajadores, de mayoría oficialista, para aprobar el informe para segundo y definitivo debate de las reformas a la Seguridad Social.
El auditorio, ubicado en el barrio IESS-FUT estuvo lleno de amas de casa que apoyaban el proyecto oficial que las incorporará en el sistema de Seguridad Social.
Según asambleístas oficialistas, este espacio fue elegido por ser un sector que concentra a mujeres que trabajan en el hogar.
De hecho, los tres discursos de las amas de casa que presidieron la sesión, que arrancó a las 17:30 de ayer, destacaron su inclusión al sistema y también las obras que el Régimen ha levantado en el sur de la ciudad.
A la vez, criticaron a los grupos que cuestionan este proyecto.
La reforma, que también incluye cambios laborales, genera rechazo entre jubilados porque contempla entre sus artículos la eliminación del aporte estatal para el pago de pensiones jubilares del IESS.
Ellos solicitaron que no se elimine este aporte, pues sostienen que pone en riesgo la sostenibilidad del sistema.
Pero el martes Fausto Cayambe, asambleísta de Alianza País y miembro de la Comisión de Derechos de los Trabajadores, defendió la tesis gubernamental de eliminar la mención del 40 % de la contribución del Estado al IESS. En el informe que se aprobó a las 19:30 de ayer se sustituye por un texto que indica solo que “el Estado será responsable subsidiario y garantizará el pago de las pensiones del Sistema de Seguridad Social únicamente cuando el IESS no cuente con los recursos económicos para cubrir las obligaciones en curso de pago”.
En la mesa principal se ubicó en el centro, la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira. A los costados los titulares de la comisión Betty Carillo y Ángel Rivero.
El informe se aprobó con nueve de 11 votos (ocho de Alianza País y uno de Avanza), la abstención de Henry Llanes de Creo y el voto en contra de la asambleísta Cristina Reyes (PSP).
Reyes fue la única que presentó reparos, sustentada en documentos, al proyecto en la sesión, pese a los abucheos de los asistentes que incluso le obligaron a pedir “respeto a las diferencias”.
La ministra coordinadora de Desarrollo Social, Cecilia Vaca Jones, dijo que la propuesta se ha realizado con un sustento técnico y presenta la posibilidad de universalidad de este derecho.
Richard Espinosa, presidente del Ejecutivo al Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), dijo ayer que no está dando la espalda a los jubilados con este proyecto. En entrevista con Gamatv, insistió en que la entidad hoy tiene superávit.
Pese a ello, el informe incluyó un artículo que modifica el alza de pensiones para que no sea de hasta el 16,16% sino solo con base en la inflación (3 al 4%) .
“Con las reformas que están haciendo tendríamos fácil una sostenibilidad del Seguro Social de 25 años”, dijo Espinosa.
El proyecto se debatirá el martes en el Pleno.
Otras reformas
Contratación
Se elimina contrato a plazo fijo. Los empresarios pidieron al Gobierno que se mantenga.
Límite a las utilidades
No podrán exceder los 24 salarios básicos, lo que equivale a unos USD 8 496.
Amas de casa
Las personas con trabajo del hogar no remunerado podrán acceder a una pensión.
Brechas salariales
Límites a las remuneraciones de las personas que ganan más en una empresa.