Redacción Guayaquil
Los guayaquileños se concentraron en distintos puntos de la ciudad para ver el partido de la Selección ecuatoriana de fútbol contra su similar de Chile.
Algunos pidieron permisos a sus jefes y salieron temprano de sus trabajos para alentar a la Tricolor en su última oportunidad para pelear por un cupo al Mundial de Sudáfrica 2010.
El bar Los Ídolos, ubicado en la ciudadela Sauces 2, estuvo copado minutos antes del inicio del compromiso. En ese lugar el optimismo fue generalizado. La confianza en el equipo dirigido por Sixto Vizuete se fortaleció cuando empezó el encuentro.
El juego ofensivo del equipo ecuatoriano poco a poco fue ilusionando a los hinchas. Cada jugada de riesgo que crearon los jugadores nacionales fue un motivo para saltar de la silla y prepararse para gritar el gol.
Después de la primera etapa los aplausos retumbaron en el lugar seguidos por los gritos constantes de la frase “¡Sí se puede..!”.
La segunda etapa hizo vibrar más a los seguidores ecuatorianos, pero la falta de efectividad de los delanteros alejó el optimismo para darle paso a la desesperación y a la ira.
Al final, pese a la eliminación y a la decepción, el público aplaudió a la Selección por su buen desempeño, pero exigieron cambios inmediatos en el equipo.