Reportan récord de temperatura máxima en Guayaquil

El Inamhi publicó un cuadro estadístico de las mayores temperaturas registradas en Guayaquil en lo que va del año, que comenzaron el 4 de enero con 33,6, le siguió el mismo día de mayo (33,7) y el 2 de marzo, con 34,2 grados centígrados. Foto: Mario Faust

El Inamhi publicó un cuadro estadístico de las mayores temperaturas registradas en Guayaquil en lo que va del año, que comenzaron el 4 de enero con 33,6, le siguió el mismo día de mayo (33,7) y el 2 de marzo, con 34,2 grados centígrados. Foto: Mario Faust

El Inamhi publicó un cuadro estadístico de las mayores temperaturas registradas en Guayaquil en lo que va del año, que comenzaron el 4 de enero con 33,6, le siguió el mismo día de mayo (33,7) y el 2 de marzo, con 34,2 grados centígrados. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

La ciudad costera de Guayaquil, situada en el suroeste de Ecuador, registró el sábado 28 de diciembre del 2019 la temperatura más alta del año con un valor de 34,8 grados centígrados bajo sombra, informó el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).

"Récord de temperatura máxima en Guayaquil durante este 2019 (estación meteorológica aeropuerto). Hoy sábado 28 de diciembre en la ciudad se registró la temperatura más alta del año con un valor de 34.8C (bajo sombra)", escribió en su perfil de la red social Twitter.

Añadió que la sensación térmica en exteriores fue superior.
En redes sociales, la población secundó el dato del Inamhi: "Era obvio que el calor de hoy sobrepasaba los límites antes registrados. Guayaquil era un horno", escribió un usuario de la red social.

Los ciudadanos aprovecharon los mensajes sobre el récord en la temperatura para preguntar por redes sociales a la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, sobre los programas de siembra de árboles en la ciudad.

El Inamhi publicó un cuadro estadístico de las mayores temperaturas registradas en Guayaquil en lo que va del año, que comenzaron el 4 de enero con 33,6, le siguió el mismo día de mayo (33,7) y el 2 de marzo, con 34,2 grados centígrados.

El 14 de abril se registró un máximo de 34,2, cifra igual a la reportada el 1 de noviembre y el 15 de diciembre último.

El pasado 19 de diciembre, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) instó a los países a prepararse para enfrentar olas de calor en el hemisferio sur.

En los últimos doce meses veinticuatro países de las Américas se vieron afectados por las olas de calor, indicó la OPS.

Estos son Argentina, las Bahamas, Barbados, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Honduras, Guatemala, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Venezuela, y Uruguay.

Las predicciones meteorológicas para América del Sur indican que durante este verano se esperan olas de calor que pueden aumentar el malestar, reducir la disponibilidad de agua, contribuir al incremento del riesgo de incendios forestales y la perdida de cultivos, advirtió.

Las olas de calor también causan cortes de energía eléctrica, reduciendo el acceso a ventilación, refrigeración y aire acondicionado.

Ante esta situación, la OPS ha publicado una guía que incluye recomendaciones que el sector salud y las agencias de meteorología pueden llevar a cabo para prepararse y responder mejor ante esta amenaza, prevenir los efectos adversos de las olas de calor, atender a las personas afectadas y salvar vidas.

La guía insta a que los planes de contingencia por ola de calor determinen la probabilidad e intensidad del impacto en la población, emitan alertas e implementen acciones de respuesta de acuerdo a la amenaza.

Los países deberían fortalecer la vigilancia epidemiológica de la morbilidad y mortalidad asociada al calor y mejorar la capacidad de los servicios de salud (capacitación de personal, mejoras en el diseño de nuevos hospitales, y equipamiento de hospitales existentes en zonas de mayor riesgo), anotó.
Y añadió que las autoridades locales deberían comunicar oportunamente, a través de los medios de comunicación, sobre la presencia de las olas de calor y acciones de respuesta interinstitucional y medidas de adaptación, prevención y autocuidado.

Alertó de que el calor puede causar síntomas severos, como el golpe de calor, causado por la incapacidad del cuerpo para regular la temperatura, en el que la persona presenta piel seca, roja y caliente, pulso rápido y fuerte, náuseas, calambres y pérdida del conocimiento, que puede llevar al coma y la muerte.

La mayoría de los fallecimientos por olas de calor se deben al agravamiento de enfermedades infecciosas o crónicas (renales, cardiopulmonares, endocrinas y psiquiátricas).

Otros síntomas incluyen: edemas en miembros inferiores, erupción en cuello por calor, calambres, dolor de cabeza, irritabilidad, letargo y debilidad.

Entre las personas que tienen mayor riesgo de complicaciones y muerte durante una ola de calor figuran los niños, los adultos mayores, y aquellas que tienen enfermedades crónicas y requieren medicación diaria.

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