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El Geofísico valora los reportes de la ciudadanía

Redacción Tecnología

Cada día, los sismógrafos del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional contabilizan entre 5 a10 sismos de origen tectónico, pero no todos son percibidos por la población.  

Cuando estos son percibidos por la población, el personal del Centro de Monitoreo de este organismo sabe que el trabajo será más arduo: hacen una lectura del evento sísmico; localizan su origen, realizan las mediciones -latitud, longitud y profundidad del sismo-; establecen la magnitud; redactan el boletín informativo y lo envían. 

15 personas
es el número de especialistas que integran el Centro de Monitoreo.

Mientras cumplen estas funciones, contestan las llamadas telefónicas de personas que solicitan mayor información. Mario Ruiz, sismólogo del Instituto Geofísico, indica que esta tarea no es sencilla: el personal que está de turno también llama al Municipio, hospitales, Defensa Civil, Cruz Roja de la zona afectada para averiguar cómo fue sentido el sismo.
 
Xavier Santo está entrenado para este trabajo. No tarda más de 10 minutos en procesar toda la información y publicar los datos del movimiento telúrico en el sitio  web del Geofísico.

Liliana Troncoso, sismóloga, advierte que la información emitida después de registrar un evento sísmico está siempre sujeta a un proceso de revisión y depuración. “Es importante que la gente sepa que el informe sismológico es solo una referencia y que este puede variar”.

Para Ramiro Proaño, padre de familia, es fundamental saber dónde se originó el sismo y qué magnitud registró. “Para mí ya es una costumbre buscar esta información”.

La página web del Instituto  Geofísico no solo despliega la información del sismo, también ofrece a los usuarios la opción de ingresar un breve reporte.

Así, por ejemplo, el pasado 8 de noviembre, varias personas que percibieron el sismo registrado cerca de Tena comentaron, a través de un formulario, cómo lo habían sentido.

La información que los usuarios incluyen en este documento digital, disponible en el sitio www.igepn.edu.ec, es importante para los sismólogos del Geofísico. Mario Ruiz señala que gracias a los reportes de las personas pueden saber cuán fuerte fue el sismo.

Con los instrumentos, los sismólogos pueden determinar la energía liberada durante un sismo, pero se necesitan  otros datos valiosos que solo la gente que sintió el movimiento les puede facilitar.    

El especialista comenta que en una ocasión los sismólogos en Inglaterra registraron 5 000 reportes de personas, enviadas por Internet. En todas ellas, los cibernautas   indicaban cómo sintieron el sismo. En los 7 días siguientes al movimiento telúrico, los ingleses registraron 50 000 reportes.

Esta cantidad de informes, emitidos por los propios afectados, demostró el poder que tiene esta plataforma para los geólogos y sismólogos. Ruiz señala que el impacto de un sismo no solo depende del tamaño, sino de la zona geológica donde se ubica, la topografía y el tipo de construcción. 

“Siempre buscamos identificar a las zonas más golpeadas. Así, podemos identificar las razones por las cuales recibió el mayor impacto. Podría ser el tipo de construcción de las viviendas y alertar a los ingenieros”.  

Para motivar a más personas a enviar los reportes al sitio web, el Instituto Geofísico está rediseñando el formulario con las preguntas que sobre cómo percibieron el sismo las personas que estuvieron en las zonas afectadas. Será, según los sismólogos, un segmento más interactivo y con una interfaz más amigable para los usuarios.