Desde el atrio de la Catedral, el papa Francisco dio la bendición a los fieles que llegaron a la Plaza Grande, en el Centro Histórico de Quito, la noche del 6 de julio. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Palabras del papa Francisco en el atrio de la Catedral Metropolitana de Quito. 6 de julio del 2015.
“Les voy a dar la bendición para cada uno de ustedes, para sus familias, para todos sus seres queridos y para este gran y noble pueblo ecuatoriano.
Para que no haya diferencias, que no haya exclusión, que no haya gente que se descarte, que todos sean hermanos, que se incluyan y no haya ninguno que esté fuera de esta gran nación ecuatoriana.
A cada uno de ustedes, a sus familias les doy la bendición, pero recemos juntos primero el Ave María. Dios te salve María…
La bendición de Dios todo poderoso, del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo descienda sobre ustedes y permanezca sobre ustedes para siempre. Y por favor les pido de recen por mí.
Buenas noches y hasta mañana”.