Imagen referencial de los buses que salen de la estación de la Río Coca. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
La mañana del lunes 6 de abril de 2015, vías como la Ruta Viva, que une la avenida Simón Bolívar (a la altura de San Juan de Cumbayá) con la av. Interoceánica (en Puembo) se cerraron nuevamente por el paso de la caravana del papa Francisco. Este día, el Pontífice viajó a Guayaquil para cumplir con su agenda, que incluye la primera misa campal.
Alrededor de las 08:00, los buses que van hacia la zona de Tumbaco tuvieron que detener su marcha hasta que pasen los vehículos con el Pontífice. Este pare duró aproximadamente 30 minutos. Así lo indicó Luis Méndez, presidente de la cooperativa Sotranor, que agrupa a las operadoras de transporte Tumbaco, Puembo, Pifo , Yaruquí , El Quinche y aeropuerto.
El dirigente sostuvo que fueron cerca de ocho carros los que se quedaron en la terminal Río Coca, en el norte de la urbe. “Paramos las actividades hasta que la comitiva del Papa pase. Posteriormente, se fueron abriendo las vías y se pudo transportar a los usuarios por la Interoceánica, que sé por dónde circulamos”.
Además, Méndez indicó que hubo otras unidades que se quedaron en las vías. “Varios buses esperaron hasta que se habiliten las arterias. Pese a esto no tuvimos ningún inconveniente con los usuarios“.
En los buses que van y vienen desde Quito se escucha a los pasajeros que preguntan si las vías ya se habilitaron para llegar a sus diferentes destinos. Uno de ellos es Pedro Salas, quien viaja a El Quinche. Asegura que el tránsito ha sido irregular y es comprensible porque se trata de la visita del Papa. “Estaba pendiente que iban a haber cambios por lo que tome precauciones como salir con anticipación”.
Una vez que la caravana del Papa llegó al aeropuerto de Tablavela, la circulación se normalizó.