De acuerdo a las fuentes judiciales, el expresidente francés Nicolas Sarkozy está declarado bajo arresto por la presunta financiación de la campaña electoral en 2007 con dinero del régimen de Muamar Gadafi. Foto: EFE
El expresidente francés Nicolas Sarkozy fue detenido este martes 20 de marzo del 2018 para ser interrogado por una presunta financiación ilícita proveniente de Libia para su victoriosa campaña electoral de 2007, dijo una fuente cercana al caso.
El exmandatario francés (2007-2012) fue detenido el martes por la mañana y estaba siendo interrogado por agentes de la Oficina Central de Lucha contra la Corrupción y las Infracciones Financieras y Fiscales (Oclciff) en el suburbio parisino de Nanterre, precisó la fuente, confirmando una información del portal de investigación Mediapart y el diario francés Le Monde.
Sarkozy puede permanecer en detención provisional hasta 48 horas. Dependiendo del interrogatorio, puede ser puesto en libertad, convocado en una fecha posterior o presentado ante un juez en vistas de una inculpación formal.
Brice Hortefeux, un político muy cercano a Nicolas Sarkozy y quien se desempeñó como ministro del Interior durante su mandato, fue interrogado este martes 20 de marzo en el marco de la misma investigación, pero sin estar detenido, indicó la misma fuente.
Este caso salió a luz en 2012, cuando Mediapart publicó un documento que llevaba la firma de Musa Musa, el exjefe de los servicios de inteligencia libios, donde se afirmaba que el régimen de Muamar Gadafi había aceptado financiar con “50 millones de euros” la campaña presidencial de 2007 de Nicolas Sarkozy.
El expresidente francés,Nicolas Sarkozy, y el líder libio Muamar Gadafi durante una cena en el Palacio del Elíseo, en París, Francia. Foto: EFE
Maletas con 5 millones de euros
En 2016, Ziad Takieddine, un empresario franco-libanés, afirmó en una entrevista con Mediapart que entregó cinco millones de euros en efectivo provenientes de Libia a Sarkozy. El dinero habría sido transportado en maletas durante tres viajes entre noviembre 2006 y inicios de 2007.
En los dos primeros viajes, las maletas, que según Takieddine contenía cada una entre 1,5 millones y dos millones de euros en fajos de billetes de 200 y 500 euros, fueron entregadas en la oficina de Claude Guéant, quien era la mano derecha de Sarkozy y su ministro del Interior entre 2011 y 2012.
En el tercer viaje, el empresario afirmó que entregó las maletas en el ministerio, en una habitación en donde se encontraba Nicolas Sarkozy.
Ziad Takieddine alegó que recibió este dinero en Trípoli de manos del jefe de los servicios secretos libios, bajo el régimen de Muamar Gadafi.
El exjefe de Estado francés siempre ha negado estas acusaciones, pero los jueces franceses disponen de varios testimonios de ex altos responsables del régimen libio que confirman la hipótesis de la financiación ilegal.
En este caso tentacular ya fue imputado Guéant, también ex secretario general del Elíseo, por falsificación documental y blanqueo de fraude fiscal en banda organizada.
Los magistrados investigan una transferencia de 500 000 euros recibida por Guéant en marzo de 2008, procedente de la empresa de un abogado malasio. Este siempre afirmó que se trataba del fruto de la venta de dos cuadros.
El abogado de Guéant, Philippe Bouchez El Ghozi, estimó el martes que Sarkozy podría haber sido interrogado sin ser detenido. “Ningún elemento de la investigación justifica esta medida espectacular de detención. Después de cinco años de investigación, no se ha logrado demostrar que un solo céntimo de dinero libio haya sido entregado a Nicolas Sarkozy”, señaló.
Otro intermediario
El hombre de negocios Alexandre Djouhri, presentado como un personaje clave de la investigación, fue detenido en enero en Londres. Se encuentra actualmente en prisión preventiva, a la espera de una vista sobre su eventual extradición a Francia, prevista en julio.
Nicolas Sarkozy, de 63 años, fracasó en su intento de postularse nuevamente a la presidencia de Francia en noviembre de 2016 y desde entonces se ha distanciado de la política de primera línea, aunque sigue siendo una figura influyente dentro de su partido Los Republicanos (derecha).
Su fracaso se debió en parte a las investigaciones judiciales que tiene pendientes.