El éxodo occidental empezó en Irán
Teherán y Londres.
AFP, ANSA y Reuters
Unos mil manifestantes antigubernamentales se congregaron ayer en el centro de Teherán, pese a la prohibición de las protestas y a la presencia policial en las calles.
La Policía afirmó que 457 personas fueron arrestadas, 40 policías resultaron heridos y 34 edificios gubernamentales fueron dañados, durante las violentas protestas del sábado pasado. Los manifestantes también dieron sus cifras: 13 muertos y 100 heridos.
El Consejo de Guardianes admitió ayer que hubo distritos en los cuales los votos fueron mayores que la cantidad de personas habilitadas para sufragar. No obstante, advirtió que esa situación no modifica el resultado de los comicios del 12 de junio.
El Gobierno de Irán acusó ayer a Occidente de haber contribuido a fomentar el levantamiento que ha sacudido al país desde las polémicas elecciones presidenciales del 12 de junio. “La propagación de la anarquía y el vandalismo por las potencias y los medios occidentales no son aceptables en absoluto”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hassan Qashqavi, en Press TV, canal iraní en inglés. “En muchos países europeos y en Estados Unidos, en lugar de invitar a la gente a recurrir a mecanismos democráticos, respaldan a facciones de los agitadores”, declaró. Al preguntársele si expulsaría algunos embajadores extranjeros, declaró que aún no se decidía.
El funcionario dijo que las misiones diplomáticas iraníes habían sido dañadas durante las protestas relacionadas con los resultados electorales en otros países, entre ellas la de Alemania.
Gran Bretaña anunció ayer la repatriación de las familias del personal de su Embajada en Teherán. “Los actos de violencia que se están registrando han tenido también un impacto significativo sobre las familias de nuestro personal (de la Embajada) que no pueden seguir teniendo una vida normal”, señala el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado. “En consecuencia, retiramos a las familias del personal de la Embajada hasta que mejore la situación”, añadió la nota.
Poco antes, ese Ministerio aconsejó a los ciudadanos británicos evitar “todos los viajes que no sean esenciales a Irán” y recomendó “evitar las manifestaciones y las concentraciones públicas”.