Árboles y techos volaron en Sangolqui tras las lluvias. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
La fuerza del vendaval que se produjo durante las lluvias de ayer (26 de marzo), en Sangolquí, cantón Rumiñahui, alcanzó los 60 kilómetros por hora. A esa conclusión llegó hoy, 27 de marzo del 2019, Verónica Valdiviezo, técnica del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).
A las 16:30 de este martes, un fuerte aguacero con granizo y un ciclón ocurrió en esa zona, por lo que 20 casas resultaron afectadas. Cuatro árboles del parque, ubicados en el barrio Manantial, se desprendieron hasta caer sobre los juegos infantiles.
Gonzalo Pérez, responsable de Gestión de Riesgos de Rumiñahui, informó que la emergencia tuvo su eje en la Plaza César Chiriboga y avanzó hasta la Plaza La Victoria, con una longitud de 800 metros aproximadamente.
¿Por qué se produjo ese fenómeno? Valdiviezo indicó que dos días antes de la emergencia llovió en la zona y ayer por la mañana hubo calor y cielo despejado. “Con el calentamiento diurno se generó un sistema convectivo. O sea, una nubosidad de forma vertical que produce lluvias con tormentas eléctricas y granizo”.
A eso se suma que hubo ráfagas de viento porque se presentan corrientes ascendentes y descendentes, lo cual genera una rotación. “Por eso hubo el desprendimiento de algunos techos y volaron las hojas de zinc”.
En Quito -explicó Valdiviezo- el clima se mantendrá con lluvias de corta duración, acompañadas de tormentas eléctricas. En Sangolquí habrá lo mismo, así como en el callejón interandino. Ella no descarta que este miércoles por la tarde se produzcan lluvias y vientos similares a los de ayer, pero de menor intensidad.