Los parasoles y las carpas se llenaron parcialmente en la playa de San Lorenzo, en el cantón Salinas (Santa Elena). El balneario reabrió este sábado 2 de enero de 2021 desde las 08:00, en medio de un estricto control.
El panorama fue distinto al de días anteriores, cuando el malecón lució desolado debido a las restricciones dispuestas por el COE nacional para evitar un repunte de los casos de covid-19 en el país. El 31 de diciembre de 2020 y el 1 de enero de 2021, agentes policiales impidieron el paso a la playa.
En cambio, este sábado vigilaron que se cumpla el distanciamiento y la prohibición de consumo de bebidas alcohólicas. A esta tarea se sumaron 120 funcionarios municipales, quienes además controlaron el uso de mascarillas y otras medidas de bioseguridad.
El horario de apertura de las playas es de 08:00 hasta 17:00. Bares y discotecas no pueden funcionar. Durante este fin de semana solo pueden circular los vehículos con placas terminadas en dígito par.
El toque de queda rige desde las 22:00, cuando se intensifican los operativos de vigilancia. Y este año se prohibió la quema de años viejos junto al mar.
Aunque el balance se dará el domingo 3 de enero del 2021, Eduardo Hesny, coordinador general del Municipio de Salinas, calcula que el flujo de turistas será menor al de feriados anteriores.
Salinas era el balneario preferido por los guayaquileños para recibir el nuevo año. Sobre la arena de San Lorenzo se formaban gigantes fogatas para la quema de monigotes. En esta época solía recibir a unos 120 000 visitantes.
Este sábado, algunas familias aprovecharon el levantamiento de la regulación para jugar en la orilla. Otros se dirigieron al muelle, junto al malecón, para tomar un paseo en bote. Pero ese movimiento no se reflejó en el sector hotelero.
Carol Sotomayor, presidenta de la Asociación de Hoteleros de Salinas, calcula que no han pasado del 5% de ocupación. En Salinas hay más de 30 hoteles. Debido a la crisis, algunos solo abren los fines de semana. Otros redujeron su personal y apenas funcionan con dos colaboradores.
La situación fue similar en el resto de la provincia. Carlos Abad dirige la Cámara de Turismo de Santa Elena y asegura que apenas hubo un 10% de ocupación en los 309 sitios de alojamiento, en promedio. Solo los locales de gastronomía tuvieron ciertas ganancias.
Las pérdidas alcanzarían los USD 14 millones, si se toma en consideración el feriado del año pasado, cuando reportaron unos 364 000 turistas. En Montañita, al norte, los parasoles lucían vacíos en su mayoría. La prohibición de las actividades nocturnas frenó las visitas a este balneario.
En General Villamil (Playas), provincia del Guayas, la llegada de turistas comenzó a aumentar desde el mediodía. Esperanza López, presidenta de la Cámara de Turismo del cantón, explica que el 31 de diciembre las reservaciones cayeron al 2%.
Este fin de semana esperan que la ocupación de alojamiento alcance un 50%. El sector ha tenido que recurrir a descuentos y promociones, como reducir a USD 35 el costo de una habitación, incluido desayuno e impuestos.
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