A inicios de marzo de 2022 y después de esperar meses por una respuesta de las autoridades nacionales y locales, los pobladores de los cantones El Chaco (Napo) y Gonzalo Pizarro (Sucumbíos) concluyeron con la construcción de una variante vial improvisada y peligrosa por el socavón del río Piedra Fina, sector San Luis. El sitio es el epicentro del fenómeno erosivo, que se registra en el río Coca y sus afluentes.
En menos de un mes de habilitado el paso vehicular se registró un accidente debido a lo peligroso de la vía. El viernes 1 de abril del 2022, un vehículo liviano, que intentaba cruzar desde el sector de San Luis, en el Chaco, hacia el Reventador, cantón Gonzalo Pizarro, cayó por un barranco, no se registraron víctimas mortales, pero sí daños materiales. La parte delantera del auto quedó completamente destruido.
Los pobladores responsabilizan a las autoridades por este accidente y los futuros que puedan suceder, ya que no han dado una respuesta oportuna a los problemas de movilidad en la zona.
¿Cómo se construyó este tramo de la vía improvisado?
Los pobladores se organizaron en mingas desde enero de 2022 para permitir que los moradores del sector crucen caminando y haya movilidad en la zona. El trayecto lo hacían en una media hora, pero la constate lluvia que se registra en el lugar terminó por destruir los accesos peatonales que se habían construido.
Ante la desesperación de estar incomunicados, los pobladores contrataron maquinaria pesada para habilitar un paso vehicular, una variante de 1,5 kilómetros, y unir a las dos provincias, que quedaron aisladas tras el colapso de un tramo de la vía E45, Quito – Lago Agrio, en el sector de Piedra Fina, en diciembre del 2021.
Antes del percance, el trayecto entre El Chaco y la parroquia El Reventador toma una hora en vehículo, ahora deben irse a dar la vuelta por la vía al Coca y les lleva más de 10 horas. Por ello, se arriesgan a cruzarse el tramo colapsado como sea.
Moisés Castillo, morador de El Chaco, señaló que en el lugar se hacen trabajos constantes con, al menos, dos tractores y una retroescavadora para permitir la movilidad en el sector. Todos los costos lo han asumido los pobladores y hasta se han endeudado para tener el acceso vial. Los pobladores han hecho rifas, comidas solidarias y han recibido donativos para avanzar con la obra.
Además, Carillo criticó a las autoridades nacionales y locales por la falta de gestión para habilitar la carretera. “La verdad, esta situación indigna, ya que el excedente del precio del petróleo, que sale de la Amazonía, debería ser utilizada para atender al Oriente. Nosotros somos los olvidados“, dijo.
Los pobladores construyeron la variante vial a las orillas del río Coca. Para cruzar tiene que atravesar dos pendientes pronunciadas y pasar por el río Piedra Fina. El tramo es muy peligroso, ya que constantemente se registran deslizamientos de tierra, así como la crecida del afluente por las lluvias.
Marcelo Cabrera, ministro de Obras Públicas, señaló que la vía por la margen del río Coca es muy peligrosa, por ello se construirá una variante temporal de ocho kilómetros, con un valor de USD 10 millones, por la cordillera, es decir, se subirá hacia la pendiente. Está previsto que la vía esté concluida en junio de 2022, pero los pobladores dicen que no ven ningún avance de construcción en la zona.
Las autoridades han anunciado que la variante definitiva de la E45 será por la margen izquierda del río Coca, que es más segura y se aleja del volcán Reventador y del fenómeno erosivo, que ya ha destruido infraestructura pública y privada, como vías, puentes, oleoductos, viviendas, entre otros. Se prevé que la nueva variante esté construida para el 2024, con un costo de USD 100 millones.
El fenómeno erosivo del río Coca empezó tras el colapso de la excascada San Rafael, en el límite provincial de Napo y Sucumbíos, en febrero del 2020.