Un incendio en Esmeraldas que se habría producido por un cortocircuito afectó a tres viviendas, donde habitan 17 personas de seis familias. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
Tres casas de construcción mixta fueron consumidas por el fuego, en menos de 20 minutos, en la población costera de Rocafuerte, cantón Rioverde, al norte de la provincia de Esmeraldas.
Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
El hecho ocurrió a eso de las 06:10 de hoy, domingo 24 de mayo de 2015, cuando las familias se prestaban a realizar sus tareas relacionadas con la pesca artesanal.
El incendio se habría producido por un cortocircuito en unas de las viviendas, que contaminó a dos más que estaba en la misma cuadra, según un reporte preliminar del Cuerpo de Bomberos de Esmeraldas.
La fuerza del viento, por encontrarse junto a la playa, contribuyó para la propagación del fuego con mayor rapidez hacía las otras casas.
La ayuda de los moradores impidió que otras viviendas se contaminen. Los bomberos llegaron tarde a sofocar el fuego, puesto que en Rioverde no hay unidades en buen estado, por eso se enviaron desde Esmeraldas, a casi una hora del sitio.
En las tres viviendas de dos plantas habitan 17 personas de seis familias. “Por la rapidez del percance no alcanzamos sacar nada”, dijo Celestino Hurtado, dueño de una de las casas destruidas por el fuego.
Entre los rescatados estaban cuatro personas de la tercera edad, que fueron evacuados con la ayuda de la población que se volcó a socorrer a los afectados.
Aunque entre los habitantes había muchos temores por las bombonas de gas domésticos que podrían estallar, el valor de muchos ciudadanos impidió la muerte de personas, a las que sacaron de sus casas.
Hace cuatro años, en esa misma población, se registró un incendio en el que fallecieron cuatro ciudadanos cuando intentaban socorrer a una familias que estaba atrapada por el fueron en una vivienda.
Rut Estupiñán, propietaria de unas de las casas siniestradas, señaló que ese miedo impidió que muchas más personas participen en las labores de ayuda en esta ocasión. Ella fue una de las que no alcanzó a sacar nada.
Hasta el sitio llegó un equipo de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SNGR) para evaluar la situación, mientras que quienes perdieron sus casas fueron llevados a domicilios de familiares y casas acogientes.
Betto Estupiñán, representante de ese organismo en Esmeraldas, señaló que el Municipio de Rioverde deberá buscar alternativas para ayudar a las familias damnificadas por el incendio.
Rocafuerte es una población dedicada a la producción pesquera de camarón, pescado, langostas, langostinos; actividad en la que basa el 80% de su economía local, el 20% restante se consigue a través de actividades agrícolas y ganaderas.
Las familias que perdieron sus casas se dedicaban a la actividad pesquera artesanal, y ahora buscan apoyo para lograr salir adelante.