Cuatro proyectos y dos megaobras, en la agenda del Cabildo ambateño

Con un nuevo Plan de Movilidad se espera mejorar el servicio de transporte. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

Con un nuevo Plan de Movilidad se espera mejorar el servicio de transporte. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

La actual administración municipal aún trabaja con el Plan de Ordenamiento 2030. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

El Municipio de Ambato, liderado por el alcalde Javier Altamirano, debe tomar decisiones sobre cuatro grandes proyectos que quedaron pendientes en la administración anterior y son prioridad.

Se trata de la construcción del Centro de Revisión Técnica Vehicular, la aplicación de la caja común para el servicio de transporte urbano, el Plan Maestro de Movilidad y la aprobación del Plan de Reordenamiento Territorial 2030.

Altamirano recibió el Cabildo con un presupuesto prorrogado de USD 194 millones y una deuda que supera los 40 millones. A estas tareas se suman dos megaproyectos que están en la fase de construcción: la nueva Terminal Terrestre, en Huachi Grande, y la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales en Las Viñitas. Aunque en este último también hay problemas.

El plazo establecido por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) para que Ambato cuente con un centro para la revisión técnica de los automotores finalizó el 18 de mayo. Este mismo plazo estaba vigente para el resto de cantones con esta competencia.

Con un nuevo Plan de Movilidad se espera mejorar el servicio de transporte. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

Actualmente, los cerca de 4 000 conductores de vehículos del transporte público que hay en la urbe (de carga, buses urbanos, escolares y taxis) realizan este trámite en otras ciudades que ofrecen este servicio. La revisión técnica es un requisito indispensable para la matriculación vehicular de estos automotores. Por el tiempo que emplean para este fin, las quejas son constantes.

Algunas empresas, como la Cooperativa Baños, aprovechan recorridos de ciertas frecuencias para ir a la revisión técnica en otras zonas, como Lago Agrio (Sucumbíos).

Altamirano señaló la semana pasada que en los próximos 60 días (en agosto) se contratará a una empresa privada para que preste el servicio de revisión de forma provisional. Para eso asegura que hay un acercamiento inicial con cuatro firmas. “Vamos a consultar con los 13 ediles para decidir”.

La falta de un centro con esta capacidad originó la reacción de varios transportistas, quienes amenazaron con una movilización el jueves anterior (30 de mayo del 2019). Sin embargo, la medida fue suspendida tras una reunión entre dirigentes y el Alcalde.

Jorge Sánchez, presidente de la Unión de Cooperativas de Transporte Urbano de Tungurahua, confirmó que la movilización fue suspendida y que en los próximos días acudirán a la ANT para llegar a un nuevo acuerdo. “El problema fue heredado por la actual administración y vamos a trabajar en conjunto”, dice Sánchez.

Actualmente, la revisión vehicular en el Municipio de Ambato solo es visual. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

La administración de Altamirano también debe resolver un acuerdo entre cuatro cooperativas y una compañía de transporte urbano (392 unidades) para poner en vigencia el sistema de Caja Común. El exalcalde Luis Amoroso cuenta que ese proceso estaba por finalizar antes de dejar su cargo.

Álvaro Corral, director de Tránsito y Transporte del Municipio de Ambato, explica que la caja común es un fondo que proviene de los ingresos de los pasajes, que luego se reparten equitativamente entre los socios de una operadora. Sin embargo, aún no hay un acuerdo para su ejecución. “Creo que anteriormente falló la socialización. Es un tema complejo que debe resolverse”.

Hace seis años comenzó el proceso para implementar la caja común en los buses de transporte urbano de la ciudad. Pero algunos aparatos instalados, que contaban el ingreso de pasajeros, fallaron y toda la planificación se retrasó. Ahora se buscan nuevos equipos para colocarlos en todas las operadoras.

A la par, el Municipio ya trabaja con la organización alemana GIZ, para la actualización del Plan Maestro de Movilidad de Ambato. El principal objetivo es mejorar el sistema de transporte público.

Para desarrollar el proyecto comenzará con reuniones previas de planificación y posteriormente con una jornada de difusión entre representantes del transporte público, peatones y comerciantes para atender todas las necesidades.

“Por el momento, la construcción de un tranvía u otra modalidad de transporte no es aplicable a la realidad geográfica de la urbe, por eso se planteó un carril exclusivo para los buses”, menciona Corral.

Otro de los pendientes es el Plan de Reordenamiento Territorial 2030, que aún no es revisado para su respectiva aprobación en el Concejo Cantonal. “Buscamos planificar una ciudad para 30 años. La idea es tener claro dónde se edificarán los nuevos megaproyectos, vialidad y los servicios básicos”, dice Altamirano.

Uno de los puntos de análisis de este último plan es la reducción de 1 500 a 750 metros que se aplicó para la extensión mínima de un terreno en la zona rural. Según el Alcalde, la fijación de estos límites debe aplicarse por zona y mantenerse un área adecuada para la producción agrícola.

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