Decenas de quintales con ceniza se recogieron ayer, 8 de marzo del 2021, en el centro del cantón Alausí. Foto: Glenda Giaocmetti / EL COMERCIO
El paisaje en Alausí, en el sur de Chimborazo, quedó pintado de gris debido a la fuerte caída de ceniza volcánica proveniente del Sangay. El lunes 8 de marzo del 2021, los moradores se organizaron para limpiar techos y espacios públicos.
Volquetas del Municipio de ese poblado -donde la mayor cantidad de habitantes está en las zonas rurales-, recorrieron las calles para recoger costales y fundas llenas de ceniza. Hasta el mediodía el Cabildo desechó más de 24 toneladas de este material.
Según el Municipio, la ceniza cayó en todas las parroquias de Alausí. “Los técnicos están levantando información para conocer a detalle las pérdidas económicas, pero estamos muy preocupados por el sector agrícola y ganadero”, indicó Eduardo Llerena, concejal de Alausí. Él, otros ediles y empleados del Cabildo se sumaron a la jornada de limpieza.
Para los moradores del cantón, la caída de ceniza es un fenómeno nuevo. La primera vez que ocurrió fue en agosto del 2020, pero en menor magnitud. “Vivo en Alausí desde que nací y nunca había caído ceniza, ni nuestros padres nos han contado. Recién estamos aprendiendo cómo lidiar con esto”, contó Eduardo Barros, morador del sector Mercado Central.
Él contó que la mañana del sábado 6 de marzo la nube gris era tan espesa que el ambiente se veía oscuro. Las tiendas y puestos de ventas se cerraron.
Las mingas empezaron el sábado, pero continuaron ayer, 8 de marzo, debido a que el viento y el paso de los autos levantó el polvo volcánico. El Comité de Operaciones de Emergencias (COE) del cantón resolvió restringir el ingreso de vehículos al centro y suspender la atención en el mercado.
Fabián Garcés, administrador del Mercado Central, contó que los comerciantes se sumaron a la limpieza de la infraestructura.
Según el comerciante Alfonso Carrazco, desde la pandemia las ventas ya eran mínimas. “Ahora que estábamos recuperándonos pasa esto”.
En Guamote también hubo caída intensa de ceniza. Los pobladores de Cebadas reportaron daños en cultivos de fresas y pastizales. En este sector una lluvia ligera limpió parte de los pastos, sin embargo, los ganaderos temen que sus animales se enfermen por ingerir los restos de ceniza que aún quedan.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería anunció que distribuirá esta semana ensilaje y banano de rechazo en los cinco cantones afectados. Además, trasladarán una ambulancia veterinaria móvil para atender al ganado.
Según el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias, Alausí y Guamote fueron los más afectados. También se reportó ceniza en Chunchi, Pallatanga y Cumandá, en Chimborazo, y en Chillanes, en Bolívar.
En las dos provincias el área de afectación suma 42 708 hectáreas de pastizales y cultivos, y 47 017 animales.
Gestión de Riesgos siguió ayer con el levantamiento de información para luego coordinarla entrega de kits volcánicos. “Estamos informando a la gente sobre el volcán y cómo actuar ante la caída de ceniza, debido a que se trata de un fenómeno nuevo para ellos”, dijo Yessenia Díaz, directora zonal de Riesgos.
De acuerdo con el último informe el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, no se han registrado emisiones similares a las ocurridas el sábado pasado en el Sangay. Sin embargo, la entidad informó sobre una alerta de emisión de ceniza que bordó los 900 a 1 200 metros de altura, desde el cráter.