Infraestructura y producción, las prioridades de la Amazonía

El mejoramiento del sistema vial es la prioridad de este año para la Prefectura de Pastaza. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

Los proyectos que se financiarán con las asignaciones que estipula la Ley Amazónica aún no se ponen en marcha.
Las nuevas autoridades seccionales recién se actualizan sobre esta tarea. Además, las prefecturas, municipios y juntas parroquiales solo han recibido los recursos de enero.Para este año, los gobiernos amazónicos esperan contar con cerca de USD 416 millones de ingresos adicionales.
Estas asignaciones especiales fueron aprobadas en la nueva Ley Amazónica, que estipula la entrega de USD 2 por la venta de cada barril de petróleo. Esta normativa fue aprobada el año pasado y está vigente desde el 1 de enero.
La mayor parte de estos recursos se destinará a obras para mejorar servicios básicos, vialidad y productividad.
Álex Hurtado, gobernador de Napo y presidente del Consejo de Planificación y Desarrollo de la Amazonía, señala que solo se ha transferido enero. También, hay cerca de USD 50 millones en el Fondo de Desarrollo Común, que fue establecido en esta Ley.
Esos últimos fondos se destinarán a diferentes proyectos de desarrollo, cuyas propuestas debía presentar cada gobierno hasta esta semana, por lo que muchos pedirán una prórroga. El rubro más alto de esos recursos (35%) se destina al sector productivo y agrícola de cada provincia.
El Municipio de Lago Agrio (Sucumbíos) cuenta con USD 1,5 millones de enero. Su alcalde, Abraham Freire, indica que la mayor parte se empleará en un nuevo sistema de alcantarillado, considerado urgente.
Freire cuenta que el servicio actual está colapsado y hasta ha causado afectaciones por contaminación. La Alcaldía espera que este año se inicien los estudios de la obra en la cual se invertirán casi todos los recursos de la Ley. Freire calcula que se requieren al menos USD 40 millones.
La Prefectura de Pastaza también espera usar parte de los recursos para infraestructura, como vialidad. Una de las prioridades es el asfaltado de la vía El Triunfo-Villano-Paparawa, en la parroquia Curaray.
A lo largo de esta carretera de dos carriles y 16 km se asientan ocho comunidades kichwas; finaliza en uno de los puertos del río Bobonaza.
Este afluente es el principal ingreso a comunidades que se asientan en la espesa selva. La otra forma de ingresar es vía aérea. Por ello, la nueva vía ayudará a movilizar a los pobladores y a sacar productos como yuca, verde, papa china y pescado. También facilitará el acceso de visitantes a los sitios de turismo comunitario.
“Este es uno de los proyectos del que se tienen adelantados todos los procesos. Esperamos ver cuánto nos destinen para ya realizar las obras”, asegura el prefecto Jaime Guevara.
Otras dos vías que se intervendrán son la Chuwitayo-Chapintza y Ñushino-Ishpingo-Toñampari. El asfaltado de ambas arterias viales permitirá estimular el turismo y la producción de las zonas rurales de Arajuno. “Hay otros 20 proyectos que pueden ser ejecutados con los fondos amazónicos, pero aún son revisados ”, asegura Guevara.

Las autoridades de Arajuno recorrieron esta semana las captaciones de agua, que abastecen a la cabecera cantonal y a las comunidades Huamak Urku e Inayu. Allí evaluaron la red de tubos que trasladan el líquido vital y los tanques de almacenamiento, un sistema que se espera repotenciar también con ese dinero. “Hay mucho por hacer y vamos a luchar para contar con agua potable. Destinaremos los recursos para mejorar estas obras”, dice el alcalde César Grefa Avilés.
En el Municipio de Pastaza desconocen cuánto les corresponde y en qué se va invertir. Los colaboradores del alcalde, Oswaldo Zúñiga, reconocen que aún no se tiene un proyecto definido para esa inversión.
Los municipios y prefecturas de Morona Santiago y Zamora Chinchipe priorizarán obras de servicios básicos y vialidad con los recursos de esta normativa. Algunos gobiernos ya tienen listos los estudios de esas necesidades.
El cantón Morona tiene una cobertura del 67% en agua potable y 48% en alcantarillado. El presupuesto anual de este municipio es de USD 14 millones y otros USD 5 millones aspira a recibir por la Ley.
Según el alcalde Franklin Galarza, el último monto se utilizará para construir la nueva planta de agua potable con proyección para un crecimiento poblacional a 20 años. Las dos plantas que tiene Macas no cubren la demanda actual.
Hay barrios nuevos, como La Barranca, que no tienen el servicio; en otras zonas llega por horas. “Con la nueva planta pagaremos una deuda pendiente con nuestros habitantes”.
La Prefectura de Zamora Chinchipe atenderá las necesidades en vialidad que tiene el sector rural. Según la prefecta Lady Huertas, el 7 de junio se reunirán con autoridades y líderes de las comunidades para definir las prioridades.