En el sector de los jardines del malecón se levanta la estructura de la rueda moscovita La Perla, de 55 m. de altura. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
El principal atractivo de Guayaquil, el Malecón 2000, busca proyectar a la ciudad como destino turístico internacional. Y como parte de esa aspiración se diversifican las opciones de entretenimiento para incrementar en 20% los visitantes que cada año llegan al tradicional sitio.
Una cafetería, un restaurante y juegos infantiles son las incorporaciones que se realizaron este año en el sector de los jardines del Malecón, en la zona norte. Unos metros más adelante, en dirección al barrio Las Peñas, atrae la rueda moscovita La Perla, en funcionamiento desde agosto y cuyas bases se levantan en estos días.
A fin de año se presentará el proyecto de juegos de entretenimiento Safari Xtreme, en un espacio cercano a la rueda y que recién fue adecuado.
El café lojano de Sweet & Coffee y el arroz con menestra y carne o pollo con formato gourmet de Chop Chops son algunas de las opciones que ofrecen estos locales que se inauguraron en febrero pasado.
Los sitios atraen no solo a quienes llegan a los jardines del malecón para admirar la ría, sino a quienes laboran en la zona bancaria de la urbe. Además, convocan a turistas extranjeros, quienes desean deleitarse con bebidas y gastronomía local, asegura María Grazia Arosemena, gerente de entretenimiento de Fundación Malecón 2000.
Ella cree que el Malecón se reinventa constantemente con el objetivo de permanecer siempre renovado para quienes llegan a hacer turismo en el Puerto Principal.
Justamente Rocío López llega todas las tardes hasta la zona de los nuevos restaurantes en los jardines para conversar con un grupo de amigas mientras toman un café. “Es un lugar que te permite seguir con tu vida, mientras recibes la brisa del río. Yo vengo siempre a tomar un café con buenas amigas luego del trabajo, este ambiente me ayuda a despejar la mente”, dice la joven de 24 años.
En la zona norte del Malecón, cercana a los jardines, también genera expectativa la instalación de la rueda moscovita que tendrá 55 metros de altura, similar a un edificio de 18 pisos. Cuando esté funcionando estará adornada por los colores de la bandera de Guayaquil: el celeste y blanco. Y se podrá observar desde La Puntilla y Durán, que se ubican frente a la urbe.
Los juegos infantiles reciben la visita de las familias. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Gloria Gallardo, presidenta de la Empresa Pública Municipal de Turismo, indica que esta obra prevé convertirse en “un ícono turístico” como lo tienen otras urbes del mundo, entre ellas la Noria de Londres o la Torre Eiffel de París.
La rueda moscovita estará completamente instalada a finales de julio, luego entrará en un período de pruebas de 15 días y se prevé que empiece a operar la segunda semana de agosto, explica Guillermo Suaya, director de Proyectos de la firma Reprolimit, la concesionaria de este atractivo turístico. Esta empresa asume la inversión total de USD 4,5 millones para instalar la obra.
El Cabildo recibirá el 10% de la facturación, según informó el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, en días pasados.
La rueda tendrá 36 cabinas para seis personas cada una. Funcionará de 10:00 a 22:00, con un total de 120 vueltas al día. Cada paseo durará 10 minutos y su precio promedio es USD 3,50 por persona.
Se prevé que las cabinas que se instalarán en la rueda salgan desde Italia a Guayaquil esta semana. Tendrán aire acondicionado, un monitor lead, perifoneo, audio y video.
Junto a esa atracción se construirá el Safari Xtreme, que, en un área de 4 000 metros, tendrá restaurantes y varios juegos para chicos y adultos.
Para el alcalde Nebot, el Malecón 2000 ya constituye un corredor que genera grandes corrientes de visitantes nacionales y extranjeros. El personero municipal acotó que se busca posicionar a Guayaquil como un destino turístico y que pueda competir así en torneos turísticos internacionales.
Recientemente la ciudad fue escogida como ganadora en la categoría Destino Líder de Viajes de Negocios de Sudamérica 2016, en los World Travel Awards.
Turistas como Mary Radek creen que es importante que una ciudad incluya nuevos proyectos en sus tradicionales sitios para generar nuevas expectativas entre los turistas. Esta polaca, de 28 años, llegó por primera vez a Guayaquil en el 2010; seis años después, en su segunda visita, dice que encontró una urbe más ordenada y que el Malecón siempre le genera curiosidad.
En contexto
La Fundación Malecón 2000 calcula que los nuevos atractivos generarán un aumento de 20% de los 1,6 millones de visitantes que llegan cada mes al lugar. El Malecón está junto al río Guayas, a lo largo de 2,5 km donde se levantan restaurantes y negocios.