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Erupción del volcán Cotopaxi dejaría sin agua a 10 000 habitantes

En Mulaló, los habitantes son los encargados de verificar semanalmente el estado del agua afectada por el volcán Cotopaxi. Foto: Archivo / EL COMERCIO

En el hogar de Eddy Chango el agua no escasea. El líquido vital llega desde las fuentes de captación localizadas en la quebrada Purgatorio, ubicada en las faldas del volcán Cotopaxi. Este sistema abastece a los habitantes de las parroquias Mulaló, Joseguango y Alaquez.

Se estima que al menos 10 000 personas consumen los 30 litros de agua por segundo que salen de esas vertientes. Lo que preocupa a los moradores de estas zonas es que la ceniza contamine el agua y afecte al consumo humano.

Chango es habitante de la comunidad de Macaló Grande, de la parroquia Mulaló, en Latacunga. Explicó que la presencia de la ceniza del volcán Cotopaxi y gases, en enero de 2023, ha sido moderada y baja. Teme que el líquido, al no tener ningún tipo de protección, se mezcle con la tierra gris.

Comuneros revisan constantemente el agua

El viernes 13 de enero del 2023, un grupo de moradores liderados por el presidente del barrio Macaló Grande, Mario Robayo, efectuaron un recorrido por las fuentes de agua. El ascenso fue complicado, por la presencia del polvo volcánico y por la propia geografía de la zona.

Ellos ascendieron por la cara norte de la quebrada Purgatorio, en las faldas del volcán Cotopaxi. Caminaron al menos dos horas y media para arribar a las fuentes u ojos de agua.

Chango contó que el lugar donde se realiza la captación del agua no tiene ninguna protección, pero sí el tanque reservorio que almacena el agua, que luego se reparte a toda la población. “Creemos que al haber ceniza, el agua sí estaría contaminada”.

Ese día se registraron emisiones de hasta 2 kilómetros de altura sobre el cráter del volcán Cotopaxi. El viento hizo que cambiara la dirección de la lluvia de la ceniza, en unas ocasiones al suroccidente y otras al suroriente.

El dirigente del barrio Macaló Grande, Mario Robayo, confirmó que hay que proteger los sistemas de agua para evitar que se mezcle con la ceniza. Eso evitaría problemas en la salud de los habitantes de la zona.

El presidente encargado de la Junta Parroquial de Mulaló, Hugo Espinosa, explicó que todas las vertientes que están cercanas al volcán Cotopaxi afrontaron una leve o moderada caída de ceniza. Sin embargo, no ha perjudicado la calidad del agua con que se abastece a Mulaló, Joseguango y Alaquez.

También a poblaciones como los Cinco Barrios, Saquisilí, Tanicuchí y Pastocalle, en la provincia de Cotopaxi, y varios sectores de Pichincha que se abastecen de las fuentes y ríos que nacen en el volcán Cotopaxi tienen problemas hasta el momento.

Afirmó que la quebrada Purgatorio, de donde se capta agua, abastece a 3 000 familias de la Junta de Agua Regional Oriental, es decir, a unas 10 000 personas. Dijo que hay un tanque de sedimentación donde todos los sólidos se asientan, luego viene por canal abierto y llegan a un desarenador y a través de 4 kilómetros de tubería va a los filtros y tanques ubicados en Ticatilín y se reparte a estas tres parroquias.

Los análisis del agua del volcán Cotopaxi son semanales

Comentó que en 2015, cuando hubo una reactivación del volcán Cotopaxi, se construyeron las cubiertas de los tanques y de la planta de tratamiento. Esto fue financiado por Cruz Roja Internacional y la Unión Europea. “Preocupados por las lluvias de ceniza comenzamos con el apoyo de los técnicos de los laboratorios a tomar muestras para que se realice el análisis físico-químico del agua cada semana”.

El informe emitido por el laboratorio en la tercera semana de enero de 2023 determinó que no hay presencia de metales pesados ni de azufre y otros químicos. Eso se debe a que las lluvias lavaron la ceniza. “Es una agua limpia para el consumo, no tiene metales pesados ni otros contaminantes. Está dentro de los parámetros permisibles”.

El viernes 20 de enero se recolectaron nuevas muestras del líquido y se enviaron para el análisis. Los resultados estarán listos en ocho días. Cada muestra de las fuentes cuesta USD 20, que son financiados con los recursos de la Junta de Agua Regional Oriental. Las pruebas se realizaban cada mes, pero con la caída de ceniza se cambió a cada semana.