Lorena llegó a Ecuador en el 2020. Era finales de enero cuando ingresó a Quito. La mujer, de 28 años, recuerda que cruzó dos fronteras con su pequeño hijo de 5 años en un brazo y en el otro con una maleta donde guardaba cuatro mudadas de ropa y una cobija.
Salió de Caracas huyendo de un grupo armado que tenía el control de su barrio. Los agresores eran aliados al Gobierno y la tildaron de conspirar contra el régimen. Por eso le allanaron dos veces su casa. “Me destruyeron todo y la última vez me dijeron que si regresaban me iban a matar”, relata.
La amenaza fue tan atemorizante que ella no dudó en salir del país. Hoy trabaja vendiendo comida en el sector de la Marín, centro de Quito. Goza de un estatus de refugiada y gana USD 15 diarios. Con ese dinero dice que subsiste.
Historias como la de Lorena se repiten por montones. En Ecuador, actualmente, viven 513 900 personas de origen venezolano. Esa cifra lo convierte en el tercer país a escala mundial que alberga a más refugiados y migrantes venezolanos.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) confirma esta realidad. Este organismo ha analizado el flujo de los extranjeros en Ecuador y revelan que la población venezolana se ha convertido en la principal que llega a Ecuador a partir de 2018 y ha tenido un crecimiento continuo durante dos años. A pesar de las restricciones de movimiento y cierres de fronteras para frenar la propagación de la pandemia, el año 2020 registró el número más alto de venezolanos.
De allí que para Acnur, Ecuador es un país de ejemplo sobre derechos humanos. A pesar de que las condiciones para los refugiados no son las mejores en materia económica, el 54 % de ellos ha indicado que se siente seguro caminando en su barrio en la noche.
Ese dato se conoció a través de una encuesta de monitoreo que se realizó en marzo pasado. En ese estudio también se conoció que las ciudades con más refugiados venezolanos son Quito, Guayaquil, Machala, Manta y Cuenca.
Según fuentes del Ministerio de Educación, Guayaquil es particularmente atractiva para la población venezolana, con un 23% que reside en esta zona.
Allí, por ejemplo, vive Rodolfo, un venezolano de 45 años que también llegó a Ecuador por amenazas de gente armada. Él viajó por tierra cerca de un mes con su esposa y dos hijos. En el trayecto recuerda que lavaba platos en restaurantes para que les regalaran un plato de comida. Ahora, en Guayaquil se dedica a la venta de encebollado. Él está agradecido con Ecuador por la acogida.
Datos oficiales indican que la población refugiada y migrante es particularmente joven, el 40% es menor a los 18 años. La mitad de ellos están en un rango de edad de 5 y 11 años. Las mujeres y niñas registran una afectación más alta frente al desplazamiento forzado, siendo actualmente el 55% del total de la población refugiada.
Pero Ecuador no solo alberga a refugiados provenientes de Venezuela. Históricamente, el país ha sido el refugio de personas que huyen del conflicto colombiano, en particular desde finales de los 90 y la primera década de los 2000.
“A pesar de los avances en el proceso de paz firmado en 2016, se ha reportado un recrudecimiento de la violencia y desplazamientos forzados en ciertas zonas del país”, según reportes de Acnur. Esto ha generado que el número de colombianos registrados que han ingresado a Ecuador ha oscilado entre 150 y 556 personas cada mes desde 2017. Solo en 2021, unas 3 900 personas colombianas buscaron protección internacional en Ecuador. Entre enero y mayo se sumaron más de 1 400 refugiados del vecino país.
Los datos
En Ecuador el 88% en movilidad humana son de origen venezolano. Los colombianos ocupan el 9% y otras ciudadanías como cubanos y sirios ocupan el 3%.
El 64% de los refugiados en el país ha visto sus ingresos reducidos con respecto al 2021 por la pandemia del covid-19.
Las solicitudes de asilo en el 2021 aumentaron con 2 306 registros. Los venezolanos acumularon 7 772 solicitudes y los colombianos, 3 918. Otros países presentaron 282.