En el Comando de Policía del Carchi se exhibieron las llamadas armas blancas. En la gráfica de la izquierda están el gobernador Oscar Ruano y el comandante provincial de la Policía, Edwin Andrade.
Foto: Cortesía de la Gobernación del Carchi
La cantidad asombra. Unos 2 000 cuchillos y herramientas cortopunzantes han sido confiscadas principalmente a personas que portaban estos instrumentos, mientras circulaban por espacios públicos de la provincia del Carchi, ubicada en el norte de Ecuador.
Estos elementos, que pueden causar heridas, han sido incautados por agentes de la Policía Nacional en diferentes operativos que se han realizado entre el 1 de enero y 25 de febrero del 2021, en la provincia fronteriza con Colombia. Entre otros lugares en donde se han retenido este tipo de armas están los pasos fronterizos no autorizados y las carreteras. Este viernes 26 de febrero, fueron exhibidas en el patio del Comando de Policía del Carchi.
Como parte de la lista están 10 cuchillos, de fabricación industrial y artesanal, que fueron decomisados el pasado jueves 25 de febrero, en el Centro de Rehabilitación Social de Tulcán, en la capital del Carchi, durante una requisa que realizó la Policía. Ahí también se encontró 400 gramos de pasta base de cocaína, 35 gramos de marihuana, 17 pipas que se utilizan para fumar droga, 15 galones de licor artesanal y 5 teléfonos celulares, entre otros elementos prohibidos en la cárcel.
Según el gobernador del Carchi, Oscar Ruano, la incursión de los uniformados en el Centro de Rehabilitación Social es parte de las tareas de control, en esta institución que se encuentra en alerta amarilla.
El comandante provincial de la Policía, Edwin Andrade, explicó que, con el retiro de las armas cortopunzantes, que estaban en manos de las personas privadas de la libertad, se evitará posibles agresiones.
Según los uniformados, las también llamadas armas blancas se han convertido en el instrumento más utilizado por los delincuentes para atemorizar y robar a los ciudadanos en las calles y parques. Sin embargo, los agentes no pueden detener a los ciudadanos que portan cuchillos o elementos contundentes -como una varilla-, porque la ley no los considera armas, a pesar de que son utilizados para intimidar a otras personas. Solamente se puede detener a un sujeto si han provocado heridas o muerte a otro, utilizando un puñal o un elemento contundente.