El curandero más antiguo de los tsáchilas falleció

La capilla ardiente se levantó ayer. Cerca del féretro del curandero se colocó una estatuilla de Cristo durante su velatorio. Andrés Jaramillo Vélez / EL COMERCIO

Tan pronto como se conoció sobre el deceso del vegetalista o curandero Juan José Jende, los pacientes que tenía comenzaron a llamar a su consultorio.
Desde ayer el teléfono de la familia no ha dejado de escucharse en Santo Domingo.
Jende era un referente de la medicina ancestral tsáchila. Tenía 124 años y era el de mayor edad de esta nacionalidad. Aprendió a curar con piedras y plantas nativas en el bosque. Le enseñaron los adultos mayores. Su padre José Jende fue uno de ellos.
Desde los 14 años empezó a tratar a sus familiares y poco a poco la gente en Santo Domingo fue conociendo sus habilidades.
Gladys Medina, de 45 años, da fe de su 'don'. Ella asistió a su velorio ayer. "A mí me diagnosticaron pancreatitis. Los médicos tradicionales me curaban y a los tres meses recaía otra vez. Don Pepito me curó definitivamente".
Juana Jende, de 65 años, es la hija mayor del poné. Ella recuerda que su padre tenía pacientes en Guayas, Manabí, Azuay, Esmeraldas y Tungurahua. Incluso personas que viven en España venían cada dos años a Santo Domingo para tratarse con Jende.
Por ello, los familiares tomaron la decisión que el sepelio y homenaje se alarguen hasta hoy en la tarde. Así la mayoría podrá despedirse.
"Nos han llamado de Guayas y de Manabí para que aplacemos el entierro que iba a ser ayer. Muchas personas quieren acompañarnos en ese día tan triste para la familia", afirmó Juana Jende.
Ella recibió a personas que llegaron desde la comuna tsáchila Cóngoma. Ellos se organizaron para acudir en camionetas hasta la casa del vegetalista. Su consultorio fue llenado de adornos florales y tarjetas. Algunos de los ramos se colocaron junto al féretro de la capilla ardiente que se levantó en su vivienda. Está ubicada en el kilómetro 14 de la vía Santo Domingo de los Tsáchilas - Quevedo.
Delegados de las siete comunidades tsáchilas también llegaron al lugar para expresar sus respetos y pedir, a través de sus rituales, por uno de los primeros ponés (curandero en tsáfiqui), que tuvo la provincia. Juan Calazacón, de 24 años, dice que con Jende se va parte del conocimiento ancestral medicinal del pueblo.
Calazacón es uno de los jóvenes que se prepara para ser poné. "Cuando tenía dudas lo visitaba. El tenía todas las respuestas. Ahora debemos seguir su camino".
La medicina natural
En Santo Domingo hay alrededor de 300 vegetalistas registrados en la Gobernación Tsáchila. Pero según esta entidad hay unas 200 personas que se dedican a la actividad sin tener la aprobación de la nacionalidad.
En la etnia se reconocen tres tipos de curanderos. Los que tienen entre 50 y 100 tratando pacientes (como Juan José Jende), los que tiene entre 20 y 50 años y tienen que recibir cursos especiales de los líderes y los aprendices que llevan entre 1 y 10 años de formación.