El próximo jueves, la capital azuaya recibirá el Premio Jean Paul-L’Allier para el Patrimonio. Este reconocimiento será entregado en Oaxaca (México), por parte de la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial.
La capital azuaya obtiene esta distinción debido al mejoramiento del Parque de La Madre, del paseo 3 de Noviembre, Escalinata que da hacia el puente Mariano Moreno y a la pasarela peatonal frente a la Universidad de Cuenca. Estas obras están en la zona del Barranco del río Tomebamba, uno de los sitios más emblemáticos de la urbe.
Cada dos años, la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial entrega este reconocimiento a un miembro que se distinga por la conservación, valorización o gestión de un bien de la lista del Patrimonio Mundial. El premio será parte del Congreso de Ciudades Patrimonio y Sustentables, que se realizará entre el próximo martes y el sábado 23 de este mes, en México.
En el paseo 3 de Noviembre se ejecutaron trabajos de recuperación y mejoramiento de la calzada, de las zonas de tránsito peatonal y en la iluminación ornamental. La inversión alcanzó los USD 1,3 millones. En el Parque de La Madre se desembolsaron USD 6,2 millones.
Según el arquitecto Fausto Cardoso, quien preparó el expediente para que el Centro Histórico de la capital azuaya fuera declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, este tipo de reconocimientos sustentados en obras puntuales son importantes.
Pero cree que aún hace falta una gestión integral para respetar el patrimonio edificado que está en manos privadas. “También es necesario mejorar la movilidad y los espacios para peatones”.
El presidente de la Asociación de Hoteleros de Azuay, Daniel Hernández, dice que el premio no solo beneficiará a Cuenca sino al resto del país, porque los turistas que llegarán para conocer la ciudad ingresarán por los aeropuertos de Quito y Guayaquil.