Ambato y Baños de Agua Santa, en Tungurahua, tendrán una alta presencia de turistas en este feriado de cinco días. Las ferias de Finados y la campaña ‘Ambato en noviembre, lo segundo a mitad de precio’ serán el principal atractivo.
Por ejemplo, Ambato registra una ocupación hotelera del 70% y hay expectativa que alcance el 80%. Salomé Marín, concejal y Presidente de la Campaña ‘Ambato en noviembre, lo segundo a mitad de precio’, dijo que al menos 450 locales entre hoteles, restaurantes, bares, cafeterías, almacenes de ropa, calzado y más participan.
“La gente en los hoteles que son parte de la promoción cancelarán el 50% la segunda noche al igual que la alimentación y otros servicios en los locales que participan”, dijo Marín.
Mencionó que en la ciudad se realizan tres ferias de finados en la explanada de la plaza Urbina y los mercados Artesanal y Colón. Más de 300 artesanos de la madera, hojalata, barro y más exhibirán sus productos.
A las ferias se sumó el Complejo deportivo de Mushuc Runa que también desarrolla una feria artesanal con la presencia de artistas nacionales en la vía a Tisaleo.
En Baños de Agua Santa, principal balneario turístico de la provincia, 6 400 de los 8 000 plazas de alojamiento están reservadas para el feriado. Los dueños de los hoteles y hosterías esperan que en los cinco días de descanso tenga un lleno total, especialmente el sábado, domingo y lunes. Mientras que el martes y el miércoles será del 70%.
Los altos índices de presencia de turistas se deben también debido a que los 450 locales turísticos entre restaurantes, cafeterías, bares, hoteles, hosterías y sitios de recreación cumplen con los protocolos de bioseguridad. Los controles están a cargo de los inspectores turísticos con el objetivo que los establecimientos cumplan con las normativas y que den un buen servicio.
En Hostería Monte Selva los 22 sitios de hospedaje entre habitaciones y cabañas están llenos para los tres primeros días de asueto.
Iván Fienco, administrador de Hostería Monte Selva, dijo que al ser un feriado largo los turistas se desplazan a Baños y otras ciudades del país. “Al inicio hubo nerviosismo debido a que varias personas realizaron su reservación y querían cancelarlas por el paro del sector indígena y que al final se levantó fue una buena decisión”.