Plantaciones en el cantón Pallatanga se afectaron por la caída de ceniza del Sangay. Foto: Modesto Moreta / EL COMERCIO
Una inmensa capa gris cubre grandes extensiones de pastos y de cultivos de mora, maíz, fréjol, linaza, pimiento, tomate riñón, papas y otros productos en el cantón Pallatanga. Es la ceniza que expulsó el viernes 5 y el sábado 6 de marzo del 2021 el volcán Sangay y que afectó a esa zona productiva de la provincia de Chimborazo.
Las emisiones de vapor y ceniza alcanzaron entre los 2 y hasta los 4 kilómetros de altura sobre el cráter. Eso provocó una intensa caída del material volcánico en los cantones de Pallatanga, Cumandá, Alausí, Guamote y Chunchi, según los informes emitidos por los técnicos del Instituto Geofísico (IG).
Eso preocupa a los agricultores de Sucuso, San Nicolás, San Jorge Alto, San Jorge Bajo, Jalubí, Quinual, Yahuarcocha, Panza, Trigoloma, Jesús del Gran Poder y otras 40 comunidades dedicadas a la producción agrícola y ganadera.
Ayer, 7 de marzo, la lluvia moderada que cayó sobre la comuna Jalubí, ubicada a 20 minutos del centro de Pallatanga, alegró a los productores de la zona. Sin embargo, no fue suficiente para lavar el pasto, las hojas de las plantaciones de mora y maíz y otros cultivos del lugar.
“Esperamos que llueva más fuerte para que se limpie todo y no perder mi inversión de más de USD 600”, dijo la agricultora Erika Santillán.
La mujer, de 60 años, sembró en diciembre del año pasado cuatro cuadras de maíz, para ello invirtió parte de los ahorros de su esposo. Ahora el cultivo está cubierto de una espesa capa de lodo. Ella está preocupada porque tampoco tiene pasto para alimentar a las 10 cabezas de ganado y teme que se enfermen al ingerir la ceniza acumulada en el forraje. También la producción de leche cayó de 15 a 10 litros diarios. “Con la leche elaborábamos quesos y vendíamos, pero ahora las vacas dejaron de producir. Siento que van a enfermarse”.
En este poblado, habitado por 45 familias, hay 400 cabezas de ganado y se producían a diario alrededor de 1 200 litros de leche, pero bajó a 800.
En el centro de Pallatanga, Rafael Sinualiza, habitante de Jalubí, compró banano de rechazo para alimentar a sus 20 reses. Está desesperado, porque el sábado y el domingo no comieron debido a que el pasto está con ceniza.
“Tuve que comprar en USD 1,50 la gaveta de verde, cuando vale 1,25. Pero es una emergencia y no hay quien nos ayude”. Ayer, los comuneros se concentraron en la cancha central del pueblo.
Ahí esperaban la presencia del Ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), pero hasta las 14:30 no llegó.
“Quería que las autoridades vieran cómo quedaron las 1 500 plantas de mora que tengo. Están bañadas con lodo”, mencionó Armando Ruiz, morador de la zona.
El hombre, de 55 años, contó que con la venta de la mora financiaba parte de los gastos de la casa. El viernes sacó al mercado 10 cajas de la fruta, pero ayer no pudo cosechar porque las bayas estaban llenas de tierra. “Es una pérdida terrible para la familia”, contó.
En la comunidad hay 20 hectáreas de mora. Rafael Sánchez, presidente de Jalubí, dijo que al menos el 70% de la producción se perderá. Los agricultores esperan recuperar apenas el 30%. Ahora buscan el apoyo del Gobierno con la entrega de banano de rechazo, enolaje y ensilaje, para alimentar a las 400 reses.
El alcalde de Pallatanga, Enrique Granizo, aseguró que se requiere alimento para 9 000 reses de la zona media y alta del cantón. Y que se ayude a los agricultores con créditos para sembrar, pues 5 200 hectáreas de cultivos están cubiertas por la ceniza. Otro pedido es que se reestructuren las deudas en BanEcuador.
“La situación es complicada, el Municipio va a invertir algunos rubros de otras partidas para llegar con ayuda a las zonas afectadas. Esperamos que el MAG atienda a los agricultores y ganaderos con alimentos e insumos”.