Los funcionarios públicos de las 33 instituciones que hay en Esmeraldas fueron a sus sitios de trabajo con un listón negro en el pecho.
Fue el símbolo de luto con el que recordaron el centenario de un bombardeo que se dio el 10 de febrero, pero hace 100 años, en la ‘Provincia Verde’.
Entonces, Carlos Concha Torres se levantó en armas tras la muerte de Eloy Alfaro e hizo de Esmeraldas un fortín de los rebeldes liberales.
El gobierno de Leonidas Plaza Gutiérrez envió a las fuerzas del orden a controlar la insurgencia. Se bombardeó, según el historiador Walter Rivera, las poblaciones de Esmeraldas, Tachina, las Piedras y la Boca, en el norte de la provincia. El ataque comenzó a las 18:30.
Fue una fecha fúnebre y por eso la Gobernación dispuso que además de los listones que llevaban los funcionarios, se pusieran crespones negros en las entradas de las oficinas.
Los usuarios que acudieron a realizar trámites pensaron que el luto era por la muerte reciente de alguien. Pero la gobernadora Paola Cabezas les explicó que miles de esmeraldeños murieron un día como ayer, por defender sus ideales.
Rivera señaló que los buques que llegaron a Esmeraldas direccionaron los cañonazos hacia el corazón de la capital provincial. Hoy, estos lugares son sitios emblemáticos.
Para ayer por la tarde, a partir de las 18:00, estaba prevista la realización de una romería, para recordar la fecha. Se iba a pedir al Gobierno que la fecha sea recordada por los ecuatorianos como de luto nacional.