Cuenca: el cementerio se volvió un teatro
En Cuenca, la recordación de los difuntos se ve un tanto opacada por los actos que se realizan en distintos lugares, a propósito de los 189 años de independencia de la ciudad.
Sin embargo, a las 19:00 de anteayer, el Cementerio Municipal Patrimonial fue el escenario para la irrupción escénica ‘Tras las huellas de una poetisa’. Una obra teatral que recordó la vida de la escritora quiteña Dolores Veintimilla de Galindo.
Unas 200 personas se dieron cita para admirar la obra montada por más de 50 actores de los colectivos Manos 3 y Barojo.
La representación empezó con el famoso poema Quejas, que resumió la vida de una mujer sufrida que murió dos veces (por amor y por distancia) y luego se extendió a la búsqueda de su cuerpo, que fue exhumado por su esposo y que no se conoció dónde fue enterrado.
Algunos mausoleos y tumbas sirvieron de escenario.
Las velas y flores que colocaron los familiares de los muertos conjugaron con el ritmo de la banda de pueblo, el coro de música sacra y con las imponentes voces de los tenores y sopranos que participaron en la obra.
Entre los presentes la obra fue bien recibida, la gente se mostró sensible con los hechos que marcaron a la poetisa. Algunos pedían que este tipo de actos se vuelva una costumbre.
Patricia Cordero, directora de la Empresa Municipal de Cementerios, explicó que el propósito de este trabajo es conseguir que el arte también se desplace y se viva en lugares como este.
Mientras eso sucedía en el Cementerio Municipal, en las afueras ya estaban los puestos de ventas de flores y de la tradicional colada morada.
Asimismo, ayer a las 10:00, en el interior de camposanto, se realizó el concurso de arreglos florales. A las 21:00, en la Glorieta de Cristo Resucitado, se tenía prevista una celebración eucarística por el Día de los Difuntos. Para hoy se programaron dos misas, en el mismo lugar. La una a las 11:00 y la otra a las15:00.